¡Pero qué vistas tenemos desde nuestro alojamiento en Ella! |
Ya lo decíamos en el post anterior: aunque Sri Lanka es un país en el que el turismo está aumentando exponencialmente en los últimos años, su oferta de alojamientos dista mucho de ser como la de sus países “vecinos”. Así pues, no esperemos encontrar hostels o albergues para mochileros, sino que tendremos que optar por las “casas para huéspedes”, guesthouses o homestays (seguimos sin encontrar la traducción adecuada, ¡ayuda!).
En todo caso, sí que existen opciones de diferentes precios. Desde unos 10$ la noche, sin desayuno, a todo lo que queramos pagar por los grandes resorts que hay en algunas zonas costeras.
En general, aunque nosotros optamos por opciones relativamente económicas, todos los alojamientos en los que estuvimos estaban bien. Limpios, amplios y muchos de ellos con mosquitera, lo cual se agradece.
Con respecto a la localización, existe la tendencia en Sri Lanka de que los alojamientos estén algo alejados del centro. Salvo en Galle, donde preferimos pagar algo más por estar dentro del Fuerte, llegar al resto de alojamientos requería largas caminatas o trayectos en tuk tuk/autobús. Esto, sin duda, “encarece” un poco el precio del alojamiento.
Dado que nuestro viaje era a contrarreloj y solo disponíamos de 8 noches en Sri Lanka, optamos por reservar desde casa (bien mediante Booking o mediante Agoda); así no teníamos que gastar un preciado tiempo en encontrar un lugar donde dormir en cada nueva ciudad.
En todo caso, sí que existen opciones de diferentes precios. Desde unos 10$ la noche, sin desayuno, a todo lo que queramos pagar por los grandes resorts que hay en algunas zonas costeras.
En general, aunque nosotros optamos por opciones relativamente económicas, todos los alojamientos en los que estuvimos estaban bien. Limpios, amplios y muchos de ellos con mosquitera, lo cual se agradece.
Con respecto a la localización, existe la tendencia en Sri Lanka de que los alojamientos estén algo alejados del centro. Salvo en Galle, donde preferimos pagar algo más por estar dentro del Fuerte, llegar al resto de alojamientos requería largas caminatas o trayectos en tuk tuk/autobús. Esto, sin duda, “encarece” un poco el precio del alojamiento.
Dado que nuestro viaje era a contrarreloj y solo disponíamos de 8 noches en Sri Lanka, optamos por reservar desde casa (bien mediante Booking o mediante Agoda); así no teníamos que gastar un preciado tiempo en encontrar un lugar donde dormir en cada nueva ciudad.
La entrada al modesto Daddy’s guest home, en Dalhousie. |
Pero bueno, vayamos al grano. Estos son nuestros alojamientos, detallaremos en cada uno sus pros y sus contras:
– Galle (Southern Comforts Guest House):
Un cálido recibimiento tras el largo viaje que habíamos realizado. A nuestra llegada, en torno a las once de la noche, toda la familia salió a saludarnos y nos ofrecieron unos zumos deliciosos. Se trata de una pequeña casa muy bien situada (dentro del bonito Fuerte de Galle) con 3-4 habitaciones. La nuestra disponía de ventilador, mosquitera y un baño completo y muy muy limpio; así como aguas y zumos gratuitos. Además, en el recibidor había una nevera que podíamos utilizar libremente. No desayunamos allí, así que no podemos opinar sobre eso. Los propietarios, muy amables en todo momento, también nos indicaron cómo movernos en autobús por la zona. WIFI correcta.
Precio: 43€
Lo mejor: la amabilidad y la localización.
Lo peor: el precio, elevado debido a su excelente ubicación.
Nota: un 8.
Un cálido recibimiento tras el largo viaje que habíamos realizado. A nuestra llegada, en torno a las once de la noche, toda la familia salió a saludarnos y nos ofrecieron unos zumos deliciosos. Se trata de una pequeña casa muy bien situada (dentro del bonito Fuerte de Galle) con 3-4 habitaciones. La nuestra disponía de ventilador, mosquitera y un baño completo y muy muy limpio; así como aguas y zumos gratuitos. Además, en el recibidor había una nevera que podíamos utilizar libremente. No desayunamos allí, así que no podemos opinar sobre eso. Los propietarios, muy amables en todo momento, también nos indicaron cómo movernos en autobús por la zona. WIFI correcta.
Precio: 43€
Lo mejor: la amabilidad y la localización.
Lo peor: el precio, elevado debido a su excelente ubicación.
Nota: un 8.
Lo de las mosquiteras rosas es una constante en Sri Lanka, no fue la única que vimos. |
Nos reciben con agua y zumos, perfecto. |
– Tangalle (Turtles View Resort):
Lo primero de todo es matizar que no está en la localidad de Tangalle (de la que nos separa un trayecto en tuk tuk por 700 rupias), sino en la playa de Rekawa, a unos 5-6 km. Y, sin duda, ese es su principal punto a favor: nos encontraremos a unas decenas de metros de unas fabulosas playas, además de estar al lado de uno de los puntos de avistamiento de tortugas más famosos de Sri Lanka. Con respecto al alojamiento, se trata de unas cabañas amplias y bien dotadas. Ofrecen servicio de desayuno y cena, sin grandes lujos. Nos cobraron una botella de agua que no habíamos pedido (suponíamos que era cortesía de la casa) y nos pusieron bastantes pegas para ducharnos al regresar de la playa una vez había finalizado nuestra estancia allí. La WIFI, a ratos, bien.
Precio: 38€.
Lo mejor: ubicado muy cerca de playas espectaculares.
Lo peor: algo más de amabilidad no les vendría nada mal.
Nota: un 6.
Lo primero de todo es matizar que no está en la localidad de Tangalle (de la que nos separa un trayecto en tuk tuk por 700 rupias), sino en la playa de Rekawa, a unos 5-6 km. Y, sin duda, ese es su principal punto a favor: nos encontraremos a unas decenas de metros de unas fabulosas playas, además de estar al lado de uno de los puntos de avistamiento de tortugas más famosos de Sri Lanka. Con respecto al alojamiento, se trata de unas cabañas amplias y bien dotadas. Ofrecen servicio de desayuno y cena, sin grandes lujos. Nos cobraron una botella de agua que no habíamos pedido (suponíamos que era cortesía de la casa) y nos pusieron bastantes pegas para ducharnos al regresar de la playa una vez había finalizado nuestra estancia allí. La WIFI, a ratos, bien.
Precio: 38€.
Lo mejor: ubicado muy cerca de playas espectaculares.
Lo peor: algo más de amabilidad no les vendría nada mal.
Nota: un 6.
Habitación amplia, con ventilador (imprescindible) y mosquitera rosa. |
Desayuno típico en los alojamientos ceilaneses: fruta variada, tostadas, mermelada… y un delicioso té. |
Terraza de nuestro pequeño bungalow. |
– Tissa (Lake Edge Holiday Inn):
El hotel de Tissa tenía buenas calificaciones por internet, así que esperábamos un buen alojamiento; y así fue. Situado poco más de un kilómetro al norte del gran lago de Tissa, es un hotel algo más convencional, con una terraza y jardines espectaculares. Habitación muy correcta. La cena a un precio adecuado y muy rica, el kottu recomendado. Contratamos con ellos el safari y nos facilitaron un desayuno para llevar allí. WIFI bien, aunque mejor en las zonas comunes que en la habitación.
Precio: 20€.
Lo mejor: el entorno en el que se encuentra.
Lo peor: alejado de la ciudad, te “obliga” un poco a cenar allí (aunque la cena está riquísima).
Nota: 8
El hotel de Tissa tenía buenas calificaciones por internet, así que esperábamos un buen alojamiento; y así fue. Situado poco más de un kilómetro al norte del gran lago de Tissa, es un hotel algo más convencional, con una terraza y jardines espectaculares. Habitación muy correcta. La cena a un precio adecuado y muy rica, el kottu recomendado. Contratamos con ellos el safari y nos facilitaron un desayuno para llevar allí. WIFI bien, aunque mejor en las zonas comunes que en la habitación.
Precio: 20€.
Lo mejor: el entorno en el que se encuentra.
Lo peor: alejado de la ciudad, te “obliga” un poco a cenar allí (aunque la cena está riquísima).
Nota: 8
Sin grandes lujos, pero perfecta para nosotros. |
Jardines ideales para pasear al atardecer. |
Parte de nuestra cena, deliciosos currys. |
– Ella (River Splendour Home Stay):
Una de las sorpresas agradables del viaje. Se sitúa a algo más de un kilómetro de la localidad, en la carretera que viene desde el sur, lo que complica el ir caminando (es todo subida hasta Ella). Sin embargo, por la puerta del hotel pasan autobuses con mucha frecuencia y podemos pararlos (0,04€ el trayecto por persona). La habitación, aunque más pequeña que la de otros alojamientos, estaba bien y tenía una terraza con vistas espectaculares. El desayuno abundante y bueno. WIFI bien.
Precio: 32€.
Lo mejor: la amabilidad y el desayuno.
Lo peor: alejado del centro, de día es fácil llegar en autobús pero de noche tendremos que tomar tuk tuk.
Nota: 7
Una de las sorpresas agradables del viaje. Se sitúa a algo más de un kilómetro de la localidad, en la carretera que viene desde el sur, lo que complica el ir caminando (es todo subida hasta Ella). Sin embargo, por la puerta del hotel pasan autobuses con mucha frecuencia y podemos pararlos (0,04€ el trayecto por persona). La habitación, aunque más pequeña que la de otros alojamientos, estaba bien y tenía una terraza con vistas espectaculares. El desayuno abundante y bueno. WIFI bien.
Precio: 32€.
Lo mejor: la amabilidad y el desayuno.
Lo peor: alejado del centro, de día es fácil llegar en autobús pero de noche tendremos que tomar tuk tuk.
Nota: 7
Habitación pequeña pero más que bien. |
Desayuno completo y abundante el del River Splendour Home Stay. |
– Dalhousie (Daddy’s guest house):
A pesar de ser una localidad pequeña, en Dalhouise existen numerosos alojamientos. El Daddy’s guest house está bien situado, a unos 100 metros de la plaza principal. Los dueños son amables y simpáticos. La habitación no tiene grandes lujos, y las ventanas no se pueden cerrar. Parte del hotel estaba todavía a medio construir (en Dalhousie hay en estos momentos un boom turístico y están todos parecidos…). La cena muy barata, abundante y buena; el desayuno (al regresar del Sri Pada) nos sentó de maravilla. WIFI regular.
Precio: 32€.
Lo mejor: la localización y la amabilidad.
Lo peor: en una zona montañosa y fresca, las ventanas se deberían poder cerrar del todo.
Nota: 7.
A pesar de ser una localidad pequeña, en Dalhouise existen numerosos alojamientos. El Daddy’s guest house está bien situado, a unos 100 metros de la plaza principal. Los dueños son amables y simpáticos. La habitación no tiene grandes lujos, y las ventanas no se pueden cerrar. Parte del hotel estaba todavía a medio construir (en Dalhousie hay en estos momentos un boom turístico y están todos parecidos…). La cena muy barata, abundante y buena; el desayuno (al regresar del Sri Pada) nos sentó de maravilla. WIFI regular.
Precio: 32€.
Lo mejor: la localización y la amabilidad.
Lo peor: en una zona montañosa y fresca, las ventanas se deberían poder cerrar del todo.
Nota: 7.
La habitación del Daddy’s guest home es modesta, aunque es justo lo que queremos… |
… pero por ahí entra fresquito (¡y pueden entrar bichillos!) |
Delicioso y abundantísimo kottu el que nos sirvieron en la terraza del hotel. |
– Kandy (McLeod-Inn):
En Kandy los alojamientos son más caros que la media, y se suelen situar en colinas algo alejadas del centro. Se trata de un hotel al uso, con habitación amplia y limpia, que incluso tiene televisión. Tenía ventilador y aire acondicionado. Desayuno correcto, que se puede tomar en la terraza de espectaculares vistas. El dueño puede facilitar tuk tuk de confianza al centro, por precio adecuado. WIFI bien.
Precio: 42€.
Lo mejor: la limpieza y las vistas desde la terraza.
Lo peor: alejado del centro.
Nota: 7,5.
En Kandy los alojamientos son más caros que la media, y se suelen situar en colinas algo alejadas del centro. Se trata de un hotel al uso, con habitación amplia y limpia, que incluso tiene televisión. Tenía ventilador y aire acondicionado. Desayuno correcto, que se puede tomar en la terraza de espectaculares vistas. El dueño puede facilitar tuk tuk de confianza al centro, por precio adecuado. WIFI bien.
Precio: 42€.
Lo mejor: la limpieza y las vistas desde la terraza.
Lo peor: alejado del centro.
Nota: 7,5.
Habitación de calidad algo superior a las previas. |
¡Incluso tienen televisor! (Cero minutos de uso, evidentemente). |
– Dambulla (Dignity Villa):
El alojamiento de Dambulla fue el único en el que pasamos dos noches. El Dignity Villa tenía críticas excelentes en internet, y la gente no se equivocaba. Se encuentra a aproximadamente un kilómetro de la carretera principal, por una pista de tierra. Habitaciones muy amplias y correctas. Tiene una terraza preciosa donde disfrutar de una cerveza o la cena. El dueño, Daniel, fue cocinero en un resort de las Maldivas y nos puede ofrecer deliciosas cenas típicas ceilanesas a un precio más que razonable. Recomendadísimo cenar allí. Los desayunos también perfectos. Daniel se ofrece a llevar/traer a sus clientes al pueblo con su tuk tuk. WIFI bastante bien.
Precio: 39€ la noche.
Lo mejor: las cenas, sin duda.
Lo peor: está lejos del pueblo, por una pista de tierras sin farolas.
Nota: 8,5.
El alojamiento de Dambulla fue el único en el que pasamos dos noches. El Dignity Villa tenía críticas excelentes en internet, y la gente no se equivocaba. Se encuentra a aproximadamente un kilómetro de la carretera principal, por una pista de tierra. Habitaciones muy amplias y correctas. Tiene una terraza preciosa donde disfrutar de una cerveza o la cena. El dueño, Daniel, fue cocinero en un resort de las Maldivas y nos puede ofrecer deliciosas cenas típicas ceilanesas a un precio más que razonable. Recomendadísimo cenar allí. Los desayunos también perfectos. Daniel se ofrece a llevar/traer a sus clientes al pueblo con su tuk tuk. WIFI bastante bien.
Precio: 39€ la noche.
Lo mejor: las cenas, sin duda.
Lo peor: está lejos del pueblo, por una pista de tierras sin farolas.
Nota: 8,5.
Las cenas que ofrece Daniel, el dueño, son espectaculares. ¡No os las perdáis! |
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