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Alojamientos en la Ruta 66 y Costa Oeste de EEUU. ¿Dónde dormir?

Alojamientos en la Ruta 66 y Costa Oeste de EEUU. ¿Dónde dormir?

No hay duda de que la correcta elección de los alojamientos en un viaje es importante, puesto que va a determinar en gran medida nuestra “calidad de vida” y supondrá una notable parte de nuestro presupuesto. Y esto es especialmente importante a la hora de buscar dónde dormir en la Ruta 66, ya que estamos realizando un roadtrip de tres semanas en el que tendremos que elegir multitud de alojamientos en diferentes ciudades.
Dado el planteamiento de nuestro viaje, en que muchos días son íntegramente “de hacer millas”, los moteles de carretera nos parecieron la mejor opción. A pesar de que tienen quizá mala fama en algunas películas y series de Hollywood, son alojamientos de precio ajustado, correctos (sin lujos), con aparcamiento y desayuno. Algunos, incluso, tienen piscina. No nos parecieron inseguros, la verdad. Todos ellos tenían wifi, aunque en alguno funcionaba regular.
La máquina de hielos, un imprescindible en todo motel que se precie.
En las grandes ciudades, como Chicago, Las Vegas o San Francisco, en las que la intención era pasar más de un día, optamos por hoteles más convencionales o hostels de mochileros. Los precios son más caros por el simple hecho de ser grandes ciudades, aunque encontramos alojamientos con buenos precios y excelente situación. Estamos muy contentos en este sentido, sinceramente.
Desayuno de un motel típico. ¡La máquina de gofres que no falte!
En Monument Valley nos permitimos el pequeño capricho de dormir en unos tipis próximos al famoso parque. Ello aumentó ligeramente el presupuesto, aunque las alternativas eran dormir en camping (y no llevábamos tienda) o pagar hoteles de precios desorbitados. La experiencia nos gustó muchísimo.
Como sabéis, nos encanta hacer excursiones por la naturaleza; de ahí que visitar Yosemite unos días fuera algo obligatorio en nuestro viaje. Dentro del parque hay varios tipos de alojamientos, desde hoteles bien preparados hasta zonas de acampada. Nosotros optamos por el camino del medio: en el Half Dome Village existen unas “tiendas” muy bien preparadas, que resultaron ser justo lo que necesitábamos.
Por último, en Los Ángeles pudimos visitar a la familia que teníamos allí, lo cual nos supuso un alojamiento de cinco estrellas de manera gratuita (¡mil gracias!).
Resumen del presupuesto empleado en los alojamientos de nuestro viaje.
 Pasamos a detallar todos los alojamientos de nuestro viaje por la Ruta 66 y la Costa Oeste.

Chicago (Illinois): Chicago Getaway Hostel

El primer alojamiento del viaje fue una muy buena elección. Se trata de un enorme hostel para mochileros situado en un barrio universitario de Chicago, repleto de bares, restaurantes y muy animado. Para llegar allí, desde el aeropuerto, hay buena conexión. Quizá algo alejado del centro de Chicago, aunque próximo al Lincoln Park. Habitación pequeña, con literas; baño compartido. Desayuno correcto, imprescindibles los gofres (que luego vimos que los ofrecían en todos los moteles).
Precio: 83€ las 2 noches (41,5 € la noche).
Lo mejor: relación calidad-precio y barrio en el que se encuentra.
Lo peor: el baño estaba lejísimos de nuestra habitación.
Nota: un 8.

Entrada al enorme edificio del Chicago Getaway Hostel.
Habitación bastante pequeña, pero confortable.

 Fairmont City, a las afueras de Saint Louis (Illinois): Indian Mound Motel

Nuestra primera experiencia en un típico motel de carretera. Situado en las afueras de Fairmont City, a pocos kilómetros de Saint Louis. Habitación amplia con cama cómoda, televisión, nevera y microondas. Los muebles y el baño algo “demodés” pero limpio. De los que nos gustan, situados en la planta baja y con el coche aparcado en la puerta.
Precio: 48€.
Lo mejor: próximo a la carretera, wifi perfecto.
Lo peor: no les funcionaba el datáfono y tuvimos que pagar en efectivo.
Nota: un 7.

 

Joplin (Missouri): Super 8 Motel

Primer alojamiento de esta famosa cadena de moteles. Habitación amplia con cama grande y televisión enorme. Correcto en general. Situado próximo a la carretera en una zona de obras, estaba lleno de trabajadores que pasaban la noche allí y que eran bastante ruidosos desde primerísima hora de la mañana. El desayuno, basado en gofres, era básico pero decente.
Precio: 41€.
Lo mejor: cercano a la carretera.
Lo peor: el wifi no funcionaba bien del todo; el ambiente, a ratos, era un pelín sórdido. 

Nota: un 6.
Las camas, en todos los moteles, eran realmente amplias.
Tele, nevera, plancha y cafetera. Más que decente.

Clinton (Oklahoma): Super 8 Motel by Windham

Situado a las afueras de la pequeña localidad de Clinton, se trata de un gran edificio con habitaciones enormes y limpias. Parecía de construcción más moderna que los anteriores moteles en que habíamos dormido. Como curiosidad, habíamos perdido un cepillo de dientes y nos regalaron otro (tenían también cuchillas de afeitar y otros útiles de baño). El wifi funcionaba de maravilla. El desayuno era bastante más variado y abundante que en los moteles anteriores.
Precio: 37€.
Lo mejor: habitación grande, desayuno variado.
Lo peor: nada en especial.
Nota: 9.

Un motel con clase, el Clinton Super 8 Motel.

 Tucumcari (Nuevo México): America’s Best Value Inn

Se encuentra en la carretera principal que atraviesa Tucumcari, aunque a unos pocos kilómetros del centro. Modesto, algo anticuado, pero limpio. La señora de la recepción nos pareció encantadora. A diferencia de la mayor parte de moteles, este no tenía ni microondas ni nevera. El desayuno era muy poco variado (gofres, cereales y poco más). La wifi funcionaba de maravilla.
Precio: 44€.
Lo mejor: la amabilidad de la recepcionista.
Lo peor: no microondas ni nevera.
Nota: 6,5.

Entrada a nuestro motel de Tucumcari.
Llegar y tirar las mochilas en la cama. Un clásico (todos los días igual).

Gallup (Nuevo México): Knights Inn

Otro típico motel de carretera, aunque situado muy próximo al centro de la ciudad. Habitaciones realmente grandes (con mesa, sillas, sillón, nevera, microondas, tabla de planchar…), limpias y con un aire semimoderno. Disponía incluso de piscina cubierta. Desayuno correcto, la wifi funcionaba bien.
Precio: 35€.
Lo mejor: muy buena relación calidad-precio.
Lo peor: por ese precio no se puede pedir mucho más.
Nota: 9.

Knights Inn, en Gallup.
Habitación amplia y limpia.
Si queremos planchar, no tendremos ningún problema.

 Monument Valley (Arizona): Monument Valley Tipi Village

Vale, puntualicemos: aunque Monument Valley está en Arizona, el Tipi Village se encuentra ya en el estado de Utah, a pocos metros de la línea imaginaria que separa una de otra. Este alojamiento fue uno de nuestros caprichos, también motivado por las escasas alternativas de hospedaje (acampar vs hotel carísimo), y fue un acierto rotundo. Dormir en una típica tienda de los indios norteamericanos, aunque con comodidades extra (en cama, con mantas, con baños compartidos e incluso microondas), es una opción súper curiosa. ¿La parte mala? En el desierto, por las noches, hace mucho frío. Dan bastantes mantas, pero aun así hay que abrigarse de lo lindo. Una experiencia muy recomendable. Necesario contactar vía correo electrónico, no se puede reservar a través de internet (aunque disponen de página web). No hay wifi.
Precio: 77€.
Lo mejor: dormir en un tipi muy cerca de Monument Valley es una experiencia única.
Lo peor: frío, frío, mucho frío. ¡Llevad ropa de abrigo!
Nota: 8,5.

Bonito y curioso lugar, ¿no?
¡Buenos días!
Enseguida desordenamos la tienda, pero tiene buena pinta ¿eh?

 Williams (Arizona): El Rancho Motel

Williams es una ciudad típica de la Ruta 66 que mucha gente utiliza como “campo base” para desplazarse al Gran Cañón, el cual está situado a poco más de una hora (allí los alojamientos son mucho más caros). El Rancho Motel, a pesar de su destartalado neón, con alguna letra fundida, es una excelente opción para alojarse a precio decente. Bien ubicado en la ciudad, próximo a algún restaurante interesante, tiene habitaciones grandes y limpias. Nevera, microondas y cafetera en la habitación. El wifi perfecto.

Precio: 131€ por dos noches (65,5€ la noche).

Lo mejor: grande y limpio.
Lo peor: no incluye desayuno.
Nota: 8.

Subiendo a la habitación de nuestro motel.
Como siempre, habitación sin excesos pero limpia y cuidada.
El baño, igualmente limpio.

 Las Vegas (Nevada): Circus Circus Hotel

Llegamos a la ciudad que nunca duerme, pero nosotros sí que necesitamos descansar. En la popular Las Vegas Boulevard se encuentran los casinos mundialmente conocidos, que a su vez son lujosos hoteles. Aunque tienen precios inferiores a lo que uno esperaría, muchos de ellos no bajan de 200$ la noche. El Circus Circus se encuentra en la parte norte de la bulliciosa Strip y, aunque no es tan fastuoso como el Bellagio o el Mirage, dispone de enormes casinos e incluso un pequeño parque de atracciones. Las habitaciones, y el hotel en general, son enormes, por lo que cuesta un poco orientarse en un primer momento. No incluye desayuno; la wifi funciona de maravilla. Nos parece una opción excelente para familias con niños o gente que tenga presupuestos más ajustados.
Precio: 97€ dos noches (48,5€ la noche).
Lo mejor: gran relación calidad-precio, situado en la Strip.
Lo peor: a pesar de estar en la calle principal, se encuentra bastante al norte y el siguiente hotel a más de un kilómetro. En Las Vegas las distancias son así…
Nota: 8,5.

Hotel enorme, habitación enorme, camas enormes…
Baño del Circus Circus. Perfecto.

 Mammoth Lakes (California): Shilo Inn

Mammoth Lakes es un pueblo situado en un entorno idílico, rodeado de lagos y montañas nevadas, y con osos por la zona (no dejéis comida en el coche). Repleto de esquiadores en invierno, tiene una excelente oferta hotelera. Prueba de ello es el Shilo Inn, un hotel con habitaciones amplísimas, moderno  y con piscina cubierta abierta las 24 horas. En la habitación hay dos camas enormes, mesa con sillas, nevera, microondas y hasta fregadero; ideal para cocinar algo. Desayuno variado y más que correcto.
Precio: 84€ (se nota que hemos llegado a California, ¿eh?).
Lo mejor: nuevo y limpio.
Lo peor: la wifi va regular.
Nota: 8,5.

Otro de los grandes aciertos del viaje, el alojamiento en Mammoth Lakes.
Parece más un apartamento que un hotel.

 Yosemite (California): Half Dome Village

Yosemite era uno de los puntos álgidos de nuestro viaje. Como sabéis nos encantan las excursiones por la naturaleza y Yosemite nos lo ofrecía de manera mayúscula. Los alojamientos dentro del parque son muy caros, pero alojarse en los pueblos que se encuentran fuera del mismo no es precisamente barato y supone perder más de una hora en coche, lo cual no nos permitiría disfrutar de Yosemite al 100%. Así que optamos por dormir en las tiendas de Half Dome Village. Se trata de un “poblado” de tiendas-casa, hechas de lona pero consistentes, en cuyo interior encontramos camas y luz eléctrica. Los baños son compartidos y están en buen estado. Fuera de cada tienda existe un armario metálico a prueba de osos donde guardar la comida. Wifi únicamente en la zona común (hay que caminar unos 5 minutos). No incluye desayuno.
Precio: 269€ por dos noches (134,5€ la noche).
Lo mejor: estás en el precioso entorno de Yosemite, sin necesidad de coger el coche para hacer excursiones por el parque.
Lo peor: por las noches hace frío; el precio es elevado.
Nota: 7,5 (por el precio).

Nuestra tienda, con la caja anti-osos en la puerta.
Half Dome Village, un pequeño poblado de tiendas en el corazón de Yosemite.
Baños compartidos, limpios.

 Mariposa (California): Mother Lode Lodge

La localidad de Mariposa se encuentra a pocos kilómetros de Yosemite, por lo que la elegimos para poder aprovechar al completo nuestro último día en el parque y dormir ya fuera (en un alojamiento más barato). El Mother Lode Lodge es un alojamiento sencillo, sin florituras, pero con una ubicación excelente junto a bares y restaurantes, a los que se puede ir caminando (lo cual no es habitual en los moteles de carretera). El mobiliario está algo anticuado y había alguna mancha de humedad. El desayuno correcto. Wifi sin problemas.
Precio: 69€.
Lo mejor: excelente ubicación.
Lo peor: viejecillo y con humedades. Pocas, pero haberlas haylas.
Nota: 6,5.

Tiene un aspecto algo viejecillo, pero no necesitamos nada más.

 San Francisco (California): San Remo Hotel

Una de las agradables sorpresas del viaje. Y eso que, si decimos que nuestra habitación era minúscula, nos quedamos cortos. Construido en 1906, con estilo victoriano, es uno de los hoteles más antiguos de la ciudad. Se encuentra entre North Beach y Fisherman’s Wharf, en un barrio tranquilo, a pocas manzanas de algunas de las visitas más interesantes de San Francisco; realmente desde allí se puede ir a casi cualquier sitio caminando. Como decíamos, nuestra habitación era minúscula pero bien cuidada. Los baños, compartidos, tenían todo lujo de detalles. Aunque no daban desayuno, en la entrada había siempre agua caliente y fría para hacer té, café y se podían coger galletas y otros dulces. Lavandería de fácil acceso y barata; ofrecen parking por 20$ las 24 horas (una pequeña ganga siendo San Francisco). Dado el precio desorbitado de los alojamientos en la ciudad, nos pareció un hotel perfectamente ubicado y con una gran relación calidad-precio. Una experiencia más a vivir en SF.
Precio: 186€ por dos noches (93€ la noche).
Lo mejor: excelente ubicación en un lugar coqueto y encantador.
Lo peor: habitación muy pequeña y algo ruidosa.
Nota: 8,5.

Habitación diminuta, pero con encanto.
Té, café, agua con limón y dulces…¡las 24 horas!
Estrechos pasillos, quizá algo ruidosos.
Baños (compartidos) repletos de detalles.

 Santa Cruz (California): America’s Best Value Inn & Suites

¡Vaya sorpresa nos llevamos al entrar! La habitación realmente eran dos habitaciones gigantes con sendas camas de matrimonio y una cocina totalmente equipada. Bien situado, a escasos 10 minutos caminando del paseo de la playa. El desayuno, sin embargo, era bastante simple; la wifi no funcionaba apenas.
Precio: 58€.
Lo mejor: habitaciones gigantes con cocina totalmente equipada.
Lo peor: wifi que no funciona.
Nota: 7.

 

 Lompoc (California): Lotus of Lompoc

El último de nuestros alojamientos fue un buen resumen del espíritu de nuestro viaje. Típico motel de carretera, de precio aceptable pero bien equipado. Televisión grande, nevera, microondas e incluso una gran piscina en el exterior. Excelente ubicación, wifi perfecta.
Precio: 60€.
Lo mejor: ubicación, piscina.
Lo peor: nada en concreto.
Nota: 8,5. 

Sencillo y funcional.
Gran televisión, microondas y nevera…
… ¡incluso piscina!
Muchos nos habéis preguntado por el coche y las carreteras de la Ruta 66, así que en la próxima entrada os contaremos nuestra experiencia sobre cómo conducir por la Ruta 66 y la Costa Oeste de EEUU. ¡Atentos al blog, que la tendremos en pocos días!

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2 comentarios

  1. Maria Elena

    Hola Paula y Pedro,
    Gracias por toda la información que publican en su Blog, está genial.
    Les queria preguntar si ustedes planificaron y reservaron con antelación los hoteles en que se hospedaron. Supongo que los de las grandes ciudades es mejor así, pero mi duda sobre todo es de los moteles de carretera, es fácil encontrar habitaciones disponibles, sin reservar?

    1. Conbotasymochila

      ¡Hola, María Elena!
      Nosotros ya habíamos buscado con antelación los moteles y hoteles donde nos alojamos durante el viaje; así, al llegar a la ciudad en cuestión, ya íbamos directamente al alojamiento y no perdíamos tiempo en buscar y preguntar. En las grandes ciudades, sobre todo en Chicago y San Francisco, es ideal puesto que los alojamientos son caros y para encontrar algo que esté bien es mejor buscar con tiempo. Sin embargo, pensamos que en los moteles de carretera puede ser más sencillo no tenerlos reservados y cogerlos sobre la marcha. Un abrazo!!

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