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Brandberg y la White Lady: arte rupestre en Namibia

Brandberg y la White Lady: arte rupestre en Namibia

En la antigua Damaraland, y actualmente formando parte de la región de Erongo (al noroeste de Namibia), se encuentra el impresionante Macizo de Brandberg. Esta gigantesca intrusión granítica de 650 km2 se eleva de forma abrupta más de 1800 metros sobre las vastas planicies de su alrededor, alcanzando los 2573 metros de altitud en su cumbre principal: Königstein.
Decorando sus escarpadas paredes, en el interior de sus múltiples cuevas y aleros, se han hallado más de 45000 pinturas rupestres que datan de la época de los San (bosquimanos), hace al menos 2000 años. Entre todas esas pinturas una brilla con luz propia: la White Lady (Dama de blanco). ¿Nos acompañáis a conocer un poco más sobre este lugar?

Historia de Brandberg y la White Lady

El origen geológico del Macizo de Brandberg se remonta al Cretácico, hace aproximadamente 130 millones de años. Este coloso de roca granítica de grano medio, erosionado con el paso del tiempo, ocupa una gran extensión sobre las llanuras de Damaraland. Su cima principal, el Königstein (de 2573 metros) es la montaña más alta de Namibia.
El nombre de Brandberg se podría traducir como «montaña de fuego» (en afrikaans), y se debe a las espectaculares tonalidades anaranjadas y rojizas que adquiere el macizo con las luces del atardecer. Los habitantes de la zona, del mismo modo, también se refieren a la montaña con sugerentes nombres. Así, los damara la denominan Dâures («montaña ardiente»), mientras que los herero la conocen como Omukuravaro («montaña de los dioses). Cualquiera que se acerque a visitar la zona estará de acuerdo con dichas calificaciones.

Al fondo se observa la parte superior del Macizo de Brandberg.

El entorno de esta montaña ha sido habitado desde hace miles de años. Fueron los bosquimanos (las tribus san) quienes tenían a la montaña como un lugar espiritual. Quizá por ello utilizaron sus rocas, cuevas y abrigos como lienzos, creando la mayor galería de arte al aire libre de toda África, con una cifra estimada de más de 45000 pinturas repartidas en hasta 1000 lugares distintos, muchos de ellos de difícil acceso. Las dataciones más recientes estiman que las pinturas fueron realizadas, al menos, hace 2000 años, pudiendo llegar hasta los 4000.
La mayor parte de las pinturas representan a guerreros o cazadores, aunque también se pueden encontrar un buen número de animales, lo que traduciría una abundancia de fauna en la zona por aquella época.

Imágenes de animales y figuras humanas.

Sin embargo, el pictograma más relevante, famoso y polémico de todo Brandberg es la White Lady. Quizá os preguntéis por qué; intentaremos sintetizarlo en las próximas líneas.
Dicha pintura fue descubierta en el año 1918 por el explorador alemán Reinhard Maack, tras haber realizado la primera ascensión documentada al Königstein. Ante tamaño hallazgo, Maack decidió dibujar en su cuaderno lo que a él le pareció una figura masculina con aires mediterráneos o egipcios.
El descubrimiento pasó, sin pena ni gloria, unos cuantos años, hasta que los dibujos del alemán llegaron a manos del prestigioso historiador Abbé Henri Breuil. Este reparó en las similitudes, detectadas ya años antes por Maack, entre la figura namibia y algunas antiguas representaciones femeninas halladas la isla griega de Creta. Tras su visita a la zona en 1945, en que bautizó definitivamente a la figura como «White Lady», sugirió la posibilidad de que exploradores fenicios podrían haberse adentrado en África, dejando su huella en las paredes de Brandberg. Dicha idea, publicada en libros y revistas científicas por el propio Breuil, generó controversia y dotó de popularidad a la zona, que se convirtió en Parque Nacional en 1951.
No obstante, el estudio científico más riguroso llevado a cabo en los últimos años parece concluir que la célebre White Lady es, realmente, la figura de un chamán realizando un ritual, y que fue pintada por las tribus san que habitaban la zona. A pesar de ello, esta delicada imagen de unos 40 x 30 cm sigue destilando un aura de misterio y leyenda de gran arraigo. Y, como se puede comprobar, el nombre de White Lady perdurará para siempre.
La figura muestra a un varón con un arco y flechas, de pelo liso y claro, con tez blanca y que sujeta un objeto con su otra mano. Dicho objeto, según algunas teorías, es un huevo de avestruz repleto de veneno en el que untar las flechas para posteriormente cazar.
La integridad de la pintura se ha visto deteriorada desde su descubrimiento, puesto que muchos visitantes mojaban la roca para que los colores de la misma resultaran más vivos y se pudiera visualizar mejor. En la actualidad, la roca en que se halla la White Lady se encuentra protegida por una valla, siendo las visitas siempre guiadas para evitar un mayor deterioro.

La White Lady en detalle.

¿Cómo llegar a Brandberg y la White Lady?

El Macizo de Brandberg se encuentra al noroeste de Namibia, en la región de Erongo, próximo a la localidad minera de Uis y a tan solo unos 50 kilómetros del mar.
La visita a Brandberg suele realizarse desde el norte (Etosha), desde el sudeste (Windhoek) o desde el sudoeste (Swakopmund). Pasamos a detallar el acceso desde estos lugares:
Desde Etosha (324 km; 3 horas y 39 minutos): tomar la carretera C38 (asfaltada) en dirección sur hasta Outjo. Una vez superada esta localidad continuar hacia el oeste por la C39 (asfaltada) hasta unos pocos kilómetros antes de Khorixas, en que hay que tomar la C35 (pista) nuevamente hacia el sur y, posteriormente, coger el desvío por la D2319 y más tarde la D2359 en dirección oeste.

Desde Windhoek (365 km; 4 horas y 13 minutos): salir en dirección norte por la B1 (asfaltada) hasta Okahandja, en que nos desviamos al oeste por la B2 y, tras pasar Wilhelmstal, tomar la C36 (pista) rumbo noroeste hasta Uis. Desde allí nos quedan apenas unos kilómetros por la C35 (pista) hacia el norte y, finalmente, unos pocos más en dirección oeste por la D2359.

Desde Swakopmund (228 km; 2 horas y 56 minutos): tomar rumbo norte por la C34 (algunos tramos asfaltada) hasta pasar Henties Bay, tras la cual debemos desviarnos al este por la C35 (pista) hasta más allá de Uis, en que encontraremos el desvío al oeste por la D2359.

¿Dónde alojarse?

Realmente no hay mucho que hacer en la desértica zona de Brandberg además de visitar la White Lady, salvo si se te gusta la aventura y acometes el ascenso, de varios días, a la cima más alta del macizo, el Königstein.
Por dicho motivo, los alojamientos no son muy abundantes y se hallan algo alejados de la entrada al Barranco del Tsibab y, por consiguiente, de la White Lady.
Existen algunas opciones a orillas del Río Ugab, como el Brandberg White Lady Lodge (camping desde 150 NAD/8,7 € por persona y habitaciones desde 1500 NAD/87€) o el Sorris Sorris Lodge (lujoso y de precio elevado). En la localidad de Uis la oferta es algo más variada, con varios campings y guesthouses.

Horarios y tarifas de la Brandberg White Lady

Las visitas a la White Lady son siempre guiadas. Esto se hace porque el camino transcurre por terreno desértico, poco señalizado, y para comprobar que los visitantes no dañan las pinturas (más de lo que ya lo hicieron años atrás).
El horario de apertura es de 08:00 a las 17:00 horas, siendo la última visita a las 16:30.
Cuesta 100 NAD (5,84 €) por persona, lo que incluye el guía, aunque se recomienda entregar una pequeña propina. Los guías son muy simpáticos y ofrecen multitud de datos, historias y anécdotas sobre la White Lady.

Los guías de Brandberg son majos, simpáticos y ofrecen gran cantidad de información. Nos enseñaron a representar el mapa de Namibia con la mano 🙂

La visita se realiza por caminos arenosos y rocosos, por lo que conviene llevar buen calzado (recomendadas zapatillas/botas de trekking). Siempre hace calor, por lo que, además, es necesario llevar agua, gorra/sombrero y embadurnarse bien de protector solar.
Conviene conocer que en los alrededores viven elefantes del desierto, por lo que puede darse la situación de que los veamos. En ese caso, hacer caso a las instrucciones de los guías.

Terreno rocoso, mejor ir con buen calzado.

Nuestra experiencia visitando la White Lady

Hemos descansado de maravilla en el Madisa Camp y, tras desayunar, debemos reemprender la marcha.
Comenzamos a surcar las pistas arenosas de Namibia, parando enseguida a tomar algunas fotos con las curiosísimas piedras que realizan equilibrios al lado de la carretera. ¡Vaya paisajes nos regala Namibia!

Rocas en equilibrio en Damaraland.

Conducimos sin prisa, disfrutando de los paisajes áridos impregnados de tonalidades marrones y anaranjadas, salpicadas aisladamente por pequeños arbustos que subsisten en medio del paisaje desolador.

¡Toda la carretera para nosotros!

Tras unos 133 km (algo más de dos horas de conducción) llegamos a Brandberg. Aparcamos bajo una sombra y pagamos los 100 NAD por persona que cuesta la entrada.
Enseguida nos atiende nuestra guía, sumamente simpática y divertida. Nos invita, en primer lugar, a ponernos a la sombra, puesto que el sol golpea con fuerza ya a estas horas. Nos recomienda crema solar, calzado cerrado (puede haber escorpiones y serpientes) y llevar, al menos, un litro de agua por persona.

Llegamos a Brandberg.

Comenzamos a caminar por el fondo del valle, primero por un sendero de arena y, más tarde, por terreno más rocoso. Algunos lagartos multicolores toman el sol, mostrando sus mejores galas y posando para la foto.
A nuestro alrededor el paisaje es árido pero hermoso, destacando al fondo, en lo alto, las cumbres más elevadas del macizo.

Comenzamos a caminar, ascendiendo progresivamente bajo un sol de justicia.

Caminamos durante unos 50 minutos, amenizados por las interesantes explicaciones de nuestra guía, hasta llegar la gran roca en la que podemos contemplar a la White Lady. Se trata de una abrigo pétreo en el que reconocemos un gran número de figuras humanas y otras tantas de animales. Parece una escena de caza, en la que destaca la popular y misteriosa White Lady.

Pared de roca donde se encuentra la White Lady.

Nuestra guía, quien lleva a cabo las explicaciones con entusiasmo, nos relata la historia del descubrimiento y las controversias acerca de su origen.
Contemplamos la antiquísima obra de arte durante unos diez o quince minutos, aprendiendo de las continuas enseñanzas de nuestra guía.

Algunas de las figuras humanas…
… y por aquí otras más.
Antílope en buen estado de conservación.
Lo que parece un órix, una figura de gran tamaño.

El camino de regreso, bajo un sol de justicia, se hace algo más pesado.
Justo antes de despedirnos, nuestra guía nos muestra curiosidades sobre su idioma, el khoekhoe (también conocido como nama) realmente fascinante. Además de las consonantes y las vocales, estas últimas hasta con cuatro tonos distintos, lo que caracteriza al idioma es el empleo de clics, de los que hay cuatro distintos (aunque pueden formar hasta 20 fonemas diferentes). La guía nos enseña algunas frases sencillas y finaliza cantando el cumpleaños feliz en idioma khoekhoe. Fijaos en el vídeo, ¡es una pasada!

Pequeña lección de idioma khoekhoe.

Ha sido una mañana sumamente productiva y de gran aprendizaje. Además de la visita a la White Lady hemos profundizado un poquito más en la cultura y el lenguaje de esta región de Namibia, lo cual nos resulta muy gratificante.
Ahora nos toca continuar la ruta hacia otro lugar de montañas y formas imposibles, nos dirigimos a Spitzkoppe. Pero eso, ya sabéis…¡lo contaremos en la próxima entrada del blog!

¡Hasta la próxima!

6 comentarios

  1. Pablo

    Lo primero, gracias por vuestras entradas de Namibia. Hay poca info en internet de calidad y nos está viniendo muy bien.
    Una pregunta, entre Twyfelfontein y Brandberg con cual os quedáis? No sabemos si nos dará tiempo a las 2. Muchas gracias.

    1. Conbotasymochila

      ¡Hola, Pablo! ¡Gracias por tus palabras!
      Si, ciertamente hay poca información en internet sobre Brandberg (y también sobre Twyfelfontein).
      ¡Difícil elección si tenéis que descartar uno de los dos lugares! Creo que no nos podríamos decantar por ninguno de los dos; Twyfelfontein es más grande (la ruta es más larga y se ven petroglifos en diversos sitios) mientras que la White Lady de Brandberg es una excursión algo más breve en la que básicamente te llevan hasta la roca en que se encuentra dicha pintura… Pero eso sí, ¡la White Lady es espectacular y los guías hacen el recorrido súper ameno!
      Nos tenemos que te dejamos con la duda y con la elección a ti…

    1. Conbotasymochila

      Están súper bien conservadas, y eso que durante décadas los visitantes se encargaban de mojarlas para que sus colores fueran más vivos… (ains, qué desastre…)
      Namibia es un país que engancha, y nosotros te animamos a conocerla pronto! 🙂

  2. Hola!! muchas gracias por la información!! la verdad es que es muy útil, ya que no se encuentra mucho por ningún lado… sabes si hay que reservar en The white lady y/o Twyfelfountain? o podemos ir por libre sin hora y pagar allá al momento?

    Muchas gracias de antemano!
    Bea

    1. Conbotasymochila

      ¡Hola!
      Pues lo cierto es que cuando fuimos nosotros no había que reservar; simplemente llegamos allí, pagamos e hicimos la visita. Lo único que eso fue antes de la pandemia, no sabemos si habrá cambiado la cosa.
      Un saludo,

      Paula y Pedro

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