
Hablar de Ordesa es, para quienes nos encontramos tras este teclado, hablar de belleza en estado puro. De grandeza, majestuosidad, de una oda a la perfección natural. De un excelso valle salpicado de cascadas, rodeado de verticales paredes y decorado por un frondoso manto caducifolio, multicolor en época otoñal. No en vano, nos gusta afirmar que Ordesa es el lugar más bonito del mundo, sin temor a equivocarnos.
Y es precisamente esa belleza sin parangón la que atrae cada año a miles de visitantes que quieren disfrutar de este espectáculo natural. La mayor parte de ellos realizan la célebre ruta a la Cola de Caballo por el fondo del valle, mientras que el resto de rutas son mucho menos transitadas y populares.

La Faja Canarellos es, probablemente, una de las menos conocidas y visitadas de todas ellas, lejos de la fama de la Senda de los Cazadores y Faja Pelay y menos espectacular que la célebre Faja de las Flores. Sin embargo, la ruta por la Faja Canarellos constituye una espectacular excursión, con grandes vistas del Circo y la Cascada de Cotatuero y del comienzo del Valle del Río Arazas, permitiendo disfrutar del entorno con calma y casi en soledad.
Hoy vamos a conocer la Faja Canarellos, en Ordesa. Proponemos una ruta circular más solitaria, que asciende por el Circo de Cotatuero, recorre la faja y desciende por la margen izquierda del Río Arazas, visitando los miradores de sus espléndidas cascadas. ¿Nos acompañas a saber un poco más?

Índice de contenidos
¿Cómo llegar a la Faja Canarellos?
El punto de partida de la ruta es en la Pradera de Ordesa, ya en pleno Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, a unos 8 km de la población de Torla.
El acceso se puede realizar en vehículo propio, salvo en temporadas de mayor afluencia, en que no se puede acceder en coche y se debe tomar un autobús (5€ ida y vuelta) desde la localidad de Torla. Las fechas en que funciona el autobús son Semana Santa, verano (finales junio a mediados de septiembre) y los fines de semana de octubre.
Los autobuses salen cada 15-30 minutos, en función de las fechas y la hora. El primero parte a las 06:00h y el último regresa a las 20-22:00h.
Más información sobre los autobuses aquí.

Datos técnicos
Fecha: 21 de mayo de 2002.
Inicio y fin de la ruta: aparcamiento en la Pradera de Ordesa.
Tipo de ruta: circular.
Itinerario: Pradera de Ordesa – Circo de Cotatuero – Faja Canarellos – Bosque de las hayas – Cascada del Estrecho – Cascada de la Cueva – Cascada de Arripas – Sendero accesible – Pradera de Ordesa.
Distancia: 13,83 km.
Desnivel acumulado: 575 metros, tanto de desnivel positivo como negativo.
Altitud:
– Mínima: 1320 metros (Pradera de Ordesa).
– Máxima: 1791 metros (cerca del comienzo de la faja).
Duración sin paradas: 4 horas y 30 minutos.
Duración, por partes:
– 8 minutos hasta el desvío hacia el Circo de Cotatuero.
– 1 hora y 5 minutos hasta el puente metálico sobre la cascada.
– 2 horas y 55 minutos hasta el cruce con el camino principal del fondo del valle.
– 3 horas y 10 minutos hasta el primer mirador a la Cascada del Estrecho.
– 3 horas y 45 minutos hasta el mirador a la Cascada de Arripas (5 minutos de descanso).
– 3 horas y 55 minutos hasta el Puente de Arripas (15 minutos de descanso).
– 4 horas y 55 minutos hasta el coche.
Dificultad/recomendaciones:
– Ruta sin pasos técnicamente difíciles, pero sí con algunas zonas expuestas. Quienes padezcan de vértigo pueden pasarlo mal.
– Evitar si hay nieve/hielo en la ruta; con terreno húmedo puede resultar también sumamente peligrosa.
– La Faja Canarellos, en general, es relativamente ancha (senda de, aproximadamente, un metro de ancho), pero tiene tramos algo más estrechos y en los que conviene extremar la precaución.
– En gran parte de la faja hay árboles que “disimulan” la caída hacia el abismo; en cambio, en la parte del recorrido conocida como la Faja de las Ollas hay un tramo de unos 40-50 metros de longitud que atraviesa, a media ladera, una zona herbosa de gran pendiente y con impresionante patio. Se trata del punto más expuesto de la ruta.
– También en la Faja de las Ollas hay un pequeño tramo equipado con una cadena para agarrarse y dar más seguridad. Es corto, llano y con buen piso, por lo que, realmente, al estar protegido por árboles/arbustos, se pasa casi sin darse cuenta del abismo cercano.
– El tramo conocido como Los Petrazals (el tramo de faja más cercano al Circo de Cotatuero) transcurre bajo las inmensas paredes de la Fraucata. Riesgo de caída de piedras, precaución. Si se dispone de casco de montaña, es buena idea llevarlo.
– La ruta, circular, se puede realizar en ambos sentidos. En nuestro caso fue en sentido horario, ascendiendo por el Circo de Cotatuero y descendiendo por el Bosque de las Hayas. Así, se acomete el ascenso de manera más directa al comienzo de la ruta y se desciende más suavemente.
– Si bien el regreso desde el Bosque de las Hayas se puede hacer por el camino principal del fondo del valle, en nuestro caso lo hicimos por la margen izquierda, más tranquila y solitaria, visitando los diversos miradores de las cascadas del Río Arazas.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.



Nuestra experiencia en la Faja Canarellos
Siempre gusta regresar a Ordesa. Nos encanta, nos fascina, nos sorprende cada vez que vamos. Pero un paraíso así siempre tiene rincones que descubrir, y la menos conocida Faja Canarellos nos parece una excelente opción para esta calurosa mañana primaveral.
Llegamos a la Pradera de Ordesa y nos preparamos para la ruta. Comenzamos a caminar por el transitado camino principal del valle, en dirección al fondo del mismo. Sin embargo, en pocos minutos llegamos a la pequeña estatua de la Virgen del Pilar, junto a la cual se halla el desvío que debemos tomar hacia la izquierda (Circo de Cotatuero – Faja Canarellos – Faja Racón).


A partir de aquí el ancho camino se transforma en una senda que transcurre por bosque mixto, frondoso y sombrío. Serpentea hábilmente sorteando grandes rocas y árboles robustos, buscando la mejor manera de ganar altitud con relativa comodidad. A ritmo tranquilo, pero sin pausa, acometemos el esfuerzo.

En algún momento la senda se aproxima al riachuelo, crecido por el mayenco, que viene de la Cascada de Cotatuero. En otros, se aleja del mismo y atraviesa algunos torrentes secos, siempre bajo un manto verde ciertamente onírico.


Cuando llevamos, aproximadamente, una hora de camino, llegamos a un pequeño abrigo de madera y, unos metros más allá, al desvío que separa la ruta a la Faja Racón/Clavijas de Cotatuero y a la Faja Canarellos, nuestro destino de hoy. Tomamos, pues, el desvío hacia la derecha.

Enseguida llegamos a uno de los lugares más espectaculares de la ruta de hoy. Se trata del cruce del río mediante un puente metálico (3,5 km; 1 hora y 5 minutos; 1690 metros de altitud), que goza de una fabulosa perspectiva de la enorme Cascada de Cotatuero. Con casi doscientos metros de caída, se trata del salto de agua más alto de todo el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Caudalosa y furibunda por el rápido deshielo en las alturas, invita a contemplarla y fotografiarla durante un buen rato.

Una vez cruzado el río, la senda vuelve a ganar pendiente, y ahora con más decisión. Realiza unas pocas lazadas para rodear un espolón rocoso y situarse en su parte superior. Quizá sea este el tramo más exigente, por su pendiente, de toda la ruta. No obstante, las potentes vistas de las proas verticales de Ordesa hacen sobrellevar el esfuerzo de una manera más agradable.

Pronto la senda vira para poner rumbo sur, por un tramo de pinar poco frondoso, y que ya deja entrever la grandiosidad del valle desde las alturas.
El sendero, ya algo más estrecho pero todavía sin ningún tipo de complicación, atraviesa un pequeño canchal de piedras para, poco a poco, ir encajonándose entre las verticales paredes de la Fraucata y el abismo de nuestra derecha. Desde aquí da la impresión de que no existe espacio suficiente para que un camino recorra estos verticales parajes. Ambiente, impresión y belleza a partes iguales.


Empieza el tramo de la faja en sí, conocido en este primer tramo como Faja Petrazals. El camino es relativamente estrecho, pero con buen firme y, desde luego, sin pérdida. Aunque en todo momento a nuestra derecha hay una fuerte pendiente que finaliza en una vertical caída, la senda es lo suficientemente ancha como para no impresionar demasiado. Eso sí: despacito y buena letra de aquí en adelante.

Pasamos bajo las paredes de la Fraucata, a ritmo algo más ligero puesto que impresiona de ser lugar de caída espontánea de rocas. Aunque las probabilidades de ello son bajas, llevar un casco de montaña en este punto no estaría de más.
Superamos un pequeño espolón, en el que la senda parece excavada en la roca, y alcanzamos otro tramo más estrecho primero por roca y luego algo protegido por vegetación. Las fotos resultan ciertamente vertiginosas, pero in situ no es para tanto. Precaución, no obstante.


La senda ahora comienza un tramo más cómodo y menos llamativo, en suaves subeybajas por terreno arbolado. A unos metros el vacío, pero no lo vemos por estar tras un verdadero muro de árboles.
Alcanzamos un lugar en el que el camino transcurre pegado a una gran pared rocosa y, poco después, vira hacia la izquierda por el pequeño paso equipado con cadenas. Aunque estrecho, es corto y posee vegetación a nuestra derecha, lo que disimula el patio que hay tras ella. Realmente, lo superamos casi sin darnos cuenta.



Unos metros más allá, no obstante, se encuentra el que quizá sea el punto clave de la ruta. Estamos caminando ya por el tramo de la Faja de las Ollas, y debemos recorrer un paso horizontal que atraviesa una ladera herbosa con fuerte pendiente que finaliza, más abajo, en una abrupta caída. La senda aquí es más estrecha, apenas medio metro, y la sensación de riesgo es, indudablemente mayor. Con paso firme pero cuidadoso, lo solventamos sin mayor problema.



A partir de aquí finalizan las dificultades de la ruta, puesto que el camino se torna más ancho mientras se adentra, descendiendo con comodidad, en el Bosque de las Hayas. Caminamos bajo un hermoso manto verde, en una zona muy agradable de recorrer.
Perdemos altitud progresivamente hasta, al fin, llegar al cruce con el camino principal del valle. Recorremos por dicho camino, a diferencia del previo notablemente transitado, más o menos un kilómetro.


Nos asomamos unos instantes a echar un vistazo a la Cascada del Estrecho y, enseguida, abandonamos el camino principal para descender por una senda estrecha hacia la parte inferior de la cascada.
Paramos en los diversos miradores de las cascadas, que rugen furibundas creando un espectáculo natural sin parangón.


Cruzamos a la margen izquierda del Río Arazas por el Puente de Arripas, con la intención de recorrer el último tramo hasta la Pradera de Ordesa por su parte más tranquila, lejos del ajetreo del camino principal. Así, pronto llegamos al hermoso tramo boscoso por el que discurre el sendero accesible.
Este último kilómetro, prácticamente llano y por un camino perfectamente habilitado, resulta placentero y permite asomarse en un par de puntos a orillas del Río Arazas, con grandes vistas del Circo de Cotatuero y parte de la ruta realizada hoy.


Llegamos al coche cuando llevamos casi cinco horas de ruta, habiendo disfrutado del Ordesa más solitario pero igualmente bello. Grandiosa ruta que nos dejará grandiosos recuerdos.
En conclusión, la ruta por la Faja Canarellos permite descubrir rincones de Ordesa menos populares, casi en soledad, por un camino quizá no apto para todos los públicos pero que, realmente, carece de pasos complejos técnicamente (aunque sí expuestos). Ruta circular completa y bellísima. Más que recomendable.

Nosotros desde luego no la recomendamos, salvo que seas un experto en la montaña. La encontramos dificil en algunos tramos y muy arriesgada. La guía de la oficina de información nos dijo que no había complicación, salvo si se tenía vértigo. En ningún momento nos preguntaron si teníamos experiencia en este tipo de pasos. Considero que a personas de una cierta edad que vamos a informarnos sobre la ruta, nos deberían avisar y explicar el tipo de ruta que es. Sufrimos y no disfrutamos el camino. Debería estar indicado el grado de dificultad y recomendación.
Hola, Beatriz, gracias por tu comentario.
En nuestro caso, siempre indicamos en las rutas la dificultad y si existen pasos con «más miga»; no debemos olvidar, no obstante, que cualquier ruta de montaña (por sencilla que sea) requiere de cierta preparación, forma física y material adecuado. Realmente, dentro de las rutas que se hacen por montaña es una ruta «fácil», pero cada cual tiene su punto de vista y esta no es de las más fáciles.
Un saludo,
Pedro y Paula
Vamos a finales de septiembre y ya estoy deseando empezar a caminar.
Muchas gracias por vuestras indicaciones.
Gracias a ti, Paco, por comentar. Ordesa es precioso, y esta ruta sorprendente. ¡Disfrutadla!
Pedro y Paula.