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Otoño en el Valle de Tena: Bosque del Betato

Otoño en el Valle de Tena: Bosque del Betato

El Valle de Tena es uno de los más populares de todo el Pirineo aragonés, motivos no le faltan. Y en la que sea, quizá, su temporada más tranquila, el otoño, puede ser un excelente destino para contemplar la infinita paleta de colores que nos ofrecen los árboles caducifolios en el hayedo conocido como Bosque del Betato.
Cuenta la leyenda que, en este magnífico bosque, hace muchos años, se reunían las brujas del valle para hacer sus conjuros, y de ahí su nombre: Betato (que vendría a significar “vedado”, prohibido). Y lo cierto es que el Bosque del Betato tiene una magia especial, que se siente en toda su intensidad durante el otoño, al pisar una alfombra de hojas infinita mientras la suave brisa hace vibrar las copas de árboles de mil colores.
Hoy te proponemos una muy sencilla ruta circular por el Bosque del Betato, apta para toda la familia, que permite descubrir el otoño en su máxima expresión. ¿Nos acompañas a conocer un poco más?

Hojarasca multicolor.

¿Cómo llegar al Bosque del Betato?

La ruta propuesta comienza en la localidad de Piedrafita de Jaca, a la cual se accede tomando un desvío a la izquierda desde la carretera principal (A-136) que recorre el Valle de Tena, siguiendo las señalizaciones.
A la entrada del pueblo, frente al ayuntamiento, existe un aparcamiento donde dejar cómodamente el coche.

Aparcamiento a la entrada de la población, con un buen puñado de plazas.

Datos técnicos

Fecha: 16 de octubre de 2020.
Inicio y fin de la ruta: aparcamiento de Piedrafita de Jaca
Itinerario: Piedrafita de Jaca – Bosque del Betato – Pista del Ibón de Piedrafita – Lacuniacha – Piedrafita de Jaca.
Distancia: 4,60 km.
Desnivel acumulado: 221 metros.
Altitud:
– Mínima: 1249 metros.
– Máxima: 1412 metros.
Duración sin paradas: 1 hora y 40 minutos.
Duración, por partes:
– 17 minutos hasta la entrada del bosque.
– 1 hora y 15 minutos hasta la salida del bosque (incluye 10 minutos de parada).
– 1 hora y 25 minutos hasta la pista del Ibón de Piedrafita.
– 1 hora y 50 minutos hasta finalizar la ruta.
Dificultad/recomendaciones:
– Ruta muy sencilla, apta para toda la familia.
– Camino bien señalizado mediante postes indicadores o pintura en los árboles. No obstante, conviene prestar atención a las señales en el interior del bosque, puesto que en algún punto no se ven del todo claras.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.

Ruta sobre el mapa del IGN.
Perfil de la ruta realizada. Cómoda.
Escala MIDE de dificultad.

Nuestra experiencia en la Ruta circular por el Bosque del Betato

Fin de semana en el que estamos descubriendo la versión otoñal del Valle de Tena, habiendo ascendido al Pico Pacino en una hermosa excursión matutina. Dado que hemos terminado temprano, nos animamos con una breve y sencilla ruta por el Bosque del Betato, que nos va a permitir disfrutar de la eclosión de colores de esta época del año.
Dejamos nuestro coche en el aparcamiento a la entrada de Piedrafita de Jaca y ya vemos unos paneles indicativos de las diversas rutas que se pueden realizar por la zona. Seguimos las indicaciones (Ruta del Betato y Lacuniacha, hacia la derecha), tomando el camino asfaltado que parte en ligero ascenso.

En este primer desvío, hacia la derecha.

Unos metros más allá existe otro cruce, en el que comienza realmente la ruta circular. Si bien podemos realizarla en ambos sentidos, lo más adecuado es realizarla en sentido antihorario, por lo que nos decidimos por el desvío de la derecha.
Así, caminamos por una cómoda pista que se dirige hacia el norte, por un tramo abierto con amplias vistas hacia el valle.

Nuevo desvío hacia la derecha, bien señalizado.

Pronto nos vamos acercando a la zona boscosa, teñida en mil colores. En una curva a izquierdas abandonamos la pista para dirigirnos, por una estrecha senda, hacia el interior del Bosque del Betato.

Pronto nos internaremos en el bosque.

Los primeros robles y hayas nos dan una bienvenida de tonos verdes y amarillos, que contrastan fuertemente con la alfombra de hojas marrones en que se transforma el camino. Silencio sepulcral en el frío y sombrío bosque, tan sólo roto periódicamente por un leve temblor de las hojas mecidas por el suave viento.

Eclosión de colores.
Ya dentro del bosque.

Descendemos unos metros hasta el cauce seco de lo que parece un pequeño barranco, donde, si prestamos atención, veremos unas marcas que nos indican por dónde superarlo. Así, pasamos junto a lo que parecen pequeños refugios hechos con grandes ramas apoyadas contra los troncos de los árboles y salimos, enseguida a una zona donde entra algo más la luz del sol.

Debemos atravesar este pequeño barranco seco, siguiendo las indicaciones.
Salimos brevemente a la luz del sol.

Tras salir brevemente a un tramo de prados, volvemos a internarnos en la oscuridad del bosque, topándonos con un cruce de caminos. Hacia la derecha nos dirigiríamos hacia la localidad de Tramacastilla; nosotros debemos continuar recto siguiendo las indicaciones de Lacuniacha e Ibón de Piedrafita.

Cruce de caminos. Nosotros seguimos recto.
Tramo, breve, de ascenso.

A pesar de que el camino está bien indicado mediante marcas en los árboles (rosas y púrpuras) y, periódicamente, con algún panel indicador, conviene no despistarse y seguir la senda tapizada de hojas. No obstante, existen dos o tres puntos donde podemos tener dudas, por lo que no está de más llevar la ruta en nuestro reloj o dispositivo GPS.

Camino evidente, pero no hay que despistarse.
Indicaciones pintadas en los árboles.

Nos detenemos cada pocos minutos a tomar fotografías. El sol juguetea con las hojas multicolor, creando mil y un brillos diferentes. Amarillos, verdes y rojos se mezclan con el color grisáceo de los troncos y el verde intenso del musgo de zonas más sombrías y húmedas. Como si se tratara de una obra de arte, todos los trazos parecen realizados con suavidad y precisión, conformando rincones de inusitada belleza.

Bosques húmedos y frescos.
No hay duda: otoño.
Vistazo hacia arriba.

Paseamos a ritmo lento, intentando no perdernos ni un solo detalle, intentando absorber la magia que destila el Bosque del Betato. Salimos del bosque (2,6 km; 1 hora y 15 minutos) y encontramos un nuevo cruce de caminos. Aquí debemos decidir entre ampliar la ruta llegando al Ibón de Piedrafita (un rincón espectacular) o bien regresar hacia Piedrafita de Jaca por la pista que nos llevará, a la entrada del Parque Faunístico de Lacuniacha.

Últimos metros por el bosque.

Tomamos, por tanto, la pista que comienza a descender hacia Lacuniacha, y que se torna asfaltada en dicho lugar. En lugar de descender hasta Piedrafita por dicha carretera, decidimos acortar desviándonos por un sendero, bien señalizado, que nos deposita nuevamente en el aparcamiento donde hemos dejado el coche tras una ruta de algo menos de dos horas.

Salimos a la pista.
Atajamos por este sendero, para evitarnos el largo tramo de carretera.

En conclusión, una excursión breve y sencilla, que nos permite internarnos en un bosque mágico en el que el otoño se manifiesta en su máxima expresión. Muy recomendable para realizar en familia.

¡Fabuloso otoño en el Valle de Tena!

2 comentarios

    1. Conbotasymochila

      Muchas gracias por tus palabras, Manu.
      Disfrutamos mucho realizando las rutas, y también escribiéndolas. Posiblemente se note luego al leerlo.
      ¡Gracias!

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