Otoño en Mammoth Lakes: un puzzle de lagos y mil colores
Mammoth Lakes es una pequeña localidad situada en el Condado de Momo, California. Con poco más de ocho mil habitantes, es un auténtico paraíso para el senderismo y el deporte de aventura. No en vano, en los meses de invierno, su población se multiplica, ya que aficionados al esquí alpino, snowboard, esquí de fondo o raquetas encuentran en Mammoth Lakes un entorno ideal.
Los múltiples lagos de montaña que salpican la zona, bajo cumbres nevadas, confieren a los alrededores de Mammoth Lakes un encanto especial. En verano, los esquís dejan paso a las botas de montaña y las bicicletas; la amplia red de senderos que cubre la zona es, prácticamente, interminable. El kayak o la pesca son otras de las actividades a realizar en sus apacibles aguas.
En la época otoñal el paisaje se viste con sus mejores galas. Las carreteras que recorren la zona lo hacen atravesando bosques de mil colores, en que cada árbol, con su singular tonalidad, representa una pieza de un hermoso puzzle.
Como puedes comprobar, la región de Mammoth Lakes ofrece un sinfín de posibilidades, ¿nos acompañas a conocerla un poco más?
Así de hermosa es la región de Mammoth Lakes.
Índice de contenidos
¿Cómo llegar a Mammoth Lakes?
Como decíamos previamente, Mammoth Lakes se encuentra en el Condado de Momo, al este de California. Aunque es un destino no muy conocido por quienes se lanzan a recorrer los Estados Unidos, realmente se encuentra en un enclave privilegiado, situado justo en medio de algunos de los principales atractivos turísticos de la Costa Oeste.
Así, los viajeros que vayan de Death Valley a Yosemite (o viceversa) pasarán, irremediablemente, por esta zona. Y, dada su belleza…¿por qué no detenerse a disfrutarla?
– Desde Death Valley: salimos del parque por el oeste, carretera 190, la cual se une, posteriormente, a la 395 en dirección norte. Son unos 320 kilómetros desde Furnace Creek, 240 desde la salida del parque.
– Desde Yosemite: Mammoth Lakes está muy cerca de la entrada de Yosemite por el Tioga Pass (encontraremos el desvío en media hora, conduciendo por la 395 en dirección norte). El problema es que dicha carretera, que asciende a un puerto de montaña situado a 3031 metros de altitud, está cerrada buena parte del año (desde noviembre a mayo, habitualmente) por la gran cantidad de nieve que se acumula. Si el Tioga Pass está cerrado nos veremos obligados a rodear todo el parque, lo que implica unas seis horas extra de conducción. Conviene informarse, previamente, en la página web oficial de Yosemite.
¿Qué hacer en Mammoth Lakes?
Vale, ya hemos dicho anteriormente que Mammoth Lakes es una suerte de paraíso para el turismo de naturaleza y aventura, pero…¿podemos concretar más? Vamos a intentarlo:
– Senderismo: las rutas son diversas y de cualquier tipo de dificultad, desde algunas muy sencillas (como la vuelta al Lago Hoop o la ruta a Rainbow Falls) a otras más largas y técnicas (como la subida al Duck Pass o la ruta entre Devil’s Postpile y Reds Meadow). Conviene informarse en la oficina local y hacerse con un buen mapa.
– Deportes de invierno: todo lo que queramos y más. Las más de 150 pistas de esquí de Mammoth Mountain suelen estar abiertas desde finales de noviembre hasta mayo o incluso junio. Por no hablar de los 225 kilómetros preparados para el esquí de fondo y/o travesía.
– Rutas en bicicleta: para los amantes de las bicis también existe una enorme red de caminos; además de suaves paseos los más aventureros pueden realizar descensos por las pistas habilitadas para ello.
Paisajes ideales para caminar, bicicleta o deportes acuáticos
– Rutas en coche: quien se acerque a Mammoth Lakes de paso entre Death Valley y Yosemite puede recorrer la zona con su propio vehículo, al menos medio día es lo recomendable. Para llegar a algunos de los lagos más bonitos de la zona lo podemos hacer en nuestro coche. Una de las rutas más populares es el June Lake Loop, una carretera de 25 kilómetros, al norte de Mammoth Lakes, que recorre cuatro lagos situados bajo verticales montañas. En otoño es especialmente bello. Imprescindible.
– Deportes acuáticos: el kayak y el paddle surf son algunos de los más practicados. No podemos olvidar, tampoco, la pesca, muy popular en la zona.
Este simpático oso ha pescado un buen pez.
– Excursiones cercanas: debido a que se sitúa en un enclave privilegiado, podemos tomar Mammoth Lakes como campamento base y realizar numerosas excursiones, en el día, a lugares interesantes. Algunos de ellos son el Parque Nacional de Yosemite, Bodie (abandonado pueblo del lejano oeste), Devils Postpile National Monument…
Las rutas por carretera nos llevan a enclaves bien bonitos, como este.
Nuestra experiencia en Mammoth Lakes
Salimos de Death Valley con las últimas luces del día y conducimos rumbo norte durante unas tres horas hasta llegar a un pueblo tranquilo, nuestro destino de hoy: Mammoth Lakes.
Mientras aparcamos el coche en la puerta del hotel vemos que los contenedores son más grandes y «seguros» de lo normal. Enseguida comprendemos la razón: en la zona hay osos, que pueden ser atraídos por los restos de comida. Vale, entendido, lo que menos apetece es salir ahora, de noche, y caminar los escasos cincuenta metros que nos separan de la recepción del hotel. Pero, evidentemente, todo transcurre sin incidencias.
Suena el despertador no tan temprano como otros días, puesto que ayer se hizo más tarde de lo habitual. Desayunamos los típicos gofres que sirven en los hoteles estadounidenses y tomamos el coche para recorrer la zona.
Inicialmente no teníamos pensado venir a la zona de Mammoth Lakes; sin embargo, su localización entre Death Valley y Yosemite fue como una parada obligatoria. Y, una vez llegamos al centro de visitantes de la localidad entendemos que, si dispusiéramos de más días en nuestro viaje, quizá nos quedaríamos alguna noche por aquí para hacer alguna ruta de senderismo. La oferta de naturaleza y aventura es inmensa.
El centro de visitantes es parada obligatoria: allí encontraremos toda la información que necesitamos.
Pero, como decíamos, únicamente disponemos de unas pocas horas, puesto que estamos de paso. No obstante, queremos aprovecharlas al máximo.
Provistos de un mapa de la zona, decidimos hacer una ruta en coche visitando los lagos más representativos de la zona.
En primer lugar visitamos aquellos que están más cerca de la localidad. Para llegar a todos ellos la carretera es buena, y cuentan con un gran aparcamiento justo al lado de sus orillas. Visitamos, por este orden, los Twin Lakes, Horseshoe Lake, Lake Mamie, Lake George y, por último, el Lake Mary, el más grande de todos ellos. El día soleado y las montañas nevadas de fondo otorgan al paisaje una belleza sin igual.
Uno de los bonitos lagos de la zona.
Vista desde las alturas.
Tras ello abandonamos las cercanías de la ciudad para dirigirnos al oeste y ascender hasta Minaret Vista. La carretera se eleva hasta los 2823 metros de altitud, dejándonos en uno de los mejores miradores de la Sierra Nevada de California. Al otro lado del valle se alzan, imponentes, las agujas de granito de los Minarets, así como el Monte Ritter y el Monte Banner, cuyas cimas rozan los cuatro mil metros.
Hemos llegado a Minaret Vista.
Algunas de esas montañas alcanzan los cuatro mil metros de altitud. ¡Impresionantes!
Tras un buen rato disfrutando del panorama, decidimos descender y tomar la carretera 395 en dirección norte, hasta llegar al June Lake Loop. Nos lo han recomendado en el centro de visitantes por ser uno de los mejores lugares para disfrutar de los colores del otoño.
Recorremos los 25 kilómetros de dicha carretera pasando junto a los lagos Grant, Silver, Gull y June. Sin embargo, lo más llamativo de la ruta no son dichos lagos, sino la eclosión de colores que salpica las laderas creando un hermoso lienzo otoñal. No podemos evitar detenernos, cada pocos metros, a fotografiar semejante espectáculo.
Parecen ríos de árboles.
Eclosión de colores.
O.T.O.Ñ.O
Paisajes grandiosos.
La mañana, divertida y entretenida, se nos pasa volando. Por ello debemos continuar nuestra ruta hacia Yosemite, no sin antes detenernos en un lugar súper curioso y pintoresco: el abandonado pueblo del lejano oeste Bodie. Pero eso, ya sabes, lo contaremos en la próxima entrada del blog.