
Son muchas las excursiones por Gavarnie y alrededores, y son muchos los rincones hermosos que regalan estos verdes valles de la vertiente norte pirenaica. Partiendo del Col de Tentes existen diversas rutas que nos permiten contemplar algunos de estos majestuosos lugares, y el ascenso a los picos de Tentes y de la Pahule es una de las más opciones más sencillas.
Apta para casi todos los públicos, se trata de una excursión con una excelente relación esfuerzo/recompensa, y que supone uno de los mejores miradores de la cara norte del Taillon y el grandioso Cirque de Gavarnie.
Hoy te presentamos la ruta a los picos de Tentes y de la Pahule. ¿Nos acompañas a conocerla?
Índice de contenidos
¿Cómo llegar al Col de Tentes?
La ruta da comienzo en el aparcamiento situado en el Col de Tentes, a 2207 metros de altitud. El acceso a dicho aparcamiento se realiza por la carretera D923 que, en temporada invernal, únicamente está abierta hasta las pistas de esquí (a 1856 m de altitud).
En verano la carretera está perfecta hasta el propio Col de Tentes, aunque conviene madrugar puesto que suele llenarse de coches desde bien temprano.

Datos técnicos
Fecha: 14 de agosto de 2021.
Inicio y fin de la ruta: Col de Tentes.
Itinerario: Col de Tentes – Pic de Tentes – Pic de la Pahule – Col de Tentes.
Distancia: 4,48 km.
Desnivel acumulado: 292 metros, tanto de desnivel positivo como negativo.
Altitud:
– Mínima: 2207 metros (Col de Tentes).
– Máxima: 2322 metros (cima Pic de Tentes).
Duración sin paradas: 1 hora y 25 minutos.
Duración, por partes:
– 15 minutos a la cima del Pic de Tentes (5 minutos de descanso).
– 55 minutos hasta el Pic de la Pahule (15 minutos de descanso).
– 1 hora y 45 minutos hasta el coche.
Dificultad/recomendaciones:
– Ruta sencilla, sin gran desnivel y por un camino sumamente evidente.
– Últimos metros al Pic de la Pahule por sendero con más pendiente y estrecho en un pequeño tramo, extremar precaución.
– Hasta el Pic de Tentes para casi todos los públicos; alargar hasta el Pic de la Pahule ya es una excursión más larga pero que merece la pena puesto que amplía las vistas sobre el circo de Gavarnie.
– De regreso se puede evitar un nuevo ascenso al Pic de Tentes rodeándolo por el norte por un tramo de pista, más cómodo.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.



Nuestra experiencia en la ascensión a los picos de Tentes y de la Pahule
Hemos dicho, en incontables ocasiones, que con frecuencia los mejores miradores no tienen por qué ser los picos más elevados. Y el caso de los picos de Tentes y de la Pahule es uno de los máximos exponentes de esta idea. Ruta cómoda, para casi todos los públicos hasta el Pic de Tentes y también bastante asequible hasta el Pic de la Pahule, ambos regalando unas panorámicas soberbias.
Tras nuestra ruta ascendiendo al Pic de Saint André, otro mirador extraordinario, nos apetece continuar descubriendo el entorno del Col de Tentes. Y, frente al aparcamiento, una evidente senda asciende a un pequeño picacho cercano. Se trata del Pic de Tentes, nuestro objetivo de la ruta.

Desde el aparcamiento podemos tomar dos sendas diferentes que, sin señalización alguna, confluyen unos metros más adelante, tras haber ascendido unos pocos metros. El camino, que surca los verdes prados, se dirige con decisión a la suave cumbre que tenemos frente a nosotros.
En pocos minutos encontramos un cruce. Hacia la izquierda parte un camino ancho, más bien una pista de montaña (que tomaremos a la vuelta); nosotros continuamos rectos, con la vista puesta en la cercana cima.


Remontamos unos metros más y llegamos a la cumbre del Pic de Tentes (0,63 km; 15 minutos; 2322 metros de altitud). En su cima una tabla con una gran fotografía panorámica nos permite identificar todas las cumbres de los alrededores, que son muchas y muy espectaculares. Sin lugar a dudas, la vista más imponente es hacia el sur, en que destacan la desafiante cara norte del Taillon y la Brecha de Rolando.
Apenas nos detenemos en este punto, con cierta afluencia de gente (hasta aquí sería una ruta para todos los públicos); nosotros preferimos continuar un poco antes de parar unos instantes a contemplar la miríada de montañas que nos rodean.


Mirando hacia el este vemos claramente la senda que surca la amplia cresta en dirección al cercano Pic de la Pahule, nuestro próximo objetivo. Dicha senda, cómoda y carente de dificultad, realiza numerosos subeybajas durante algo más de un kilómetro y medio, permitiéndonos observar el paisaje desde una perspectiva diferente. Así, las vistas hacia el inigualable Cirque de Gavarnie cada vez son más completas. ¡Qué barbaridad!


Cuando ya nos acercamos a la última loma, previa al Pic de la Pahule, la senda vuelve a ganar pendiente, bordeando la cumbre por su parte norte. En un par de puntos el sendero es algo estrecho y con cierta caída hacia la izquierda; despacito y buena letra para evitar sustos.


Enseguida alcanzamos la cima del Pic de la Pahule (2,2 km; 55 minutos; 2292 metros), la cual podemos disfrutar en soledad. Contemplar desde este punto el Cirque de Gavarnie es algo inolvidable: las grandes paredes calcáreas que se yerguen hasta superar ampliamente los tres mil metros de altitud hacen que todo su alrededor parezca minúsculo. Al fondo, un sendero por el que transitan minúsculos excursionistas desemboca en la Grande Cascade, una de las más altas de Europa y símbolo por excelencia de esta zona.

Astazú Oriental, Collado de Swan, Astazú Occidental, Collado de los Astazús, Marboré, Picos de la Cascada, Espalda de Marboré, Casco, Torre… recitamos en pocos segundos la retahíla de picos que conforman este monumento de la naturaleza. Mirando un poco más al oeste también se aprecian la Brecha de Rolando, Punta Bazillac, Falsa Brecha (con el Dedo), Taillon y Gabietos. Echando un vistazo atrás contemplamos también el Puerto de Bujaruelo, el Pic de Tentes, el Collado de Lapazosa, y el Pic de Saint André, ascendido previamente. Hacia el norte el Macizo de Vignemale y centenares de otras cimas. Increíble panorámica desde nuestro modesto y solitario mirador.


Tras un cuarto de hora en la cima, decidimos emprender el camino de vuelta, por el mismo camino. Sin embargo, justo antes de acometer el último repecho hasta la cima del Pic de Tentes, nos desviamos hacia la derecha (norte) abandonando la senda y hallando una cómoda pista que suaviza el desnivel a superar y nos deposita, finalmente en el aparcamiento.


En conclusión, ruta muy cómoda y para casi todos los públicos (salvo el tramo justo anterior al Pic de la Pahule que, sin ser difícil sí es estrecho) que ofrece unas panorámicas inmejorables de la zona. Muy pero que muy recomendable.
