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Presupuesto para un viaje de 15 días a Cuba

Presupuesto para un viaje de 15 días a Cuba

Como hemos adelantado en la anterior entrada, para viajar a Cuba debemos preparar un presupuesto diario algo superior al que estamos habituados. Aunque los precios para cubanos son realmente baratos, serán contadas las ocasiones en las que podremos apartarnos del “mundo del turista” y pagar esos precios.
Por un lado los vuelos, el transporte y los alojamientos van a ser un poco más caros que en otros países; por otro lado, algunas actividades van a tener precios exageradamente hinchados de cara al turista.
Sin embargo, si podemos movernos en el transporte urbano o picotear algo en las famosas ventanitas, podremos ahorrar unos cuantos CUC. 
La comida en las casas de renta suele ser abundante y estar deliciosa, predominando los productos del mar.
Vamos a desglosar esto un poco:
Vuelo: existen vuelos directos desde España, aunque suelen ser más caros que con escalas. En nuestro caso, buscando el vuelo con unos 3 meses de antelación, la opción más barata era viajar con la compañía rusa Aeroflot, haciendo la estrambótica ruta Madrid – Moscú – La Habana (y viceversa). El vuelo nos costó 916€ por persona; siendo bastante caro comparado con otras fechas. Fuera de temporada encontraremos desde 500-600 € pero en temporada alta pueden rondar los 800-1000.
Alojamientos: en Cuba no existen los típicos albergues para mochileros. Los hoteles normales y corrientes tienen precios desorbitados, por lo que las “casas de renta” son la mejor opción para viajar por libre. Los precios están alrededor de 20-30€ por noche, a las que se puede añadir desayuno (4-5 € por persona) y/o cena (10-12 € por persona). Además, nos permiten convivir con familias cubanas, lo cual siempre es interesante. Desconocemos los precios de los hoteles de lujo en las zonas más turísticas, como Varadero.
 
Las casas de renta, como esta en Trinidad, son la opción número 1 para los que viajen por libre a Cuba.
Comida: extremadamente variable. Si nos decantamos por picotear en las “ventanitas”, en las que podemos pagar con moneda nacional (CUP), nos ofrecerán trozos de pizza o pequeños bocadillos por entre 0,2 y 0,5€. Los restaurantes normales tienen precios de entre 8-12 € el plato principal. Una opción interesante es cenar en las casas de renta donde nos alojemos, en que una cena completa con plato principal de langosta suele rondar los 10-12 €.
Transporte: ocurre igual que con la comida. El billete de autobús urbano en La Habana o en Cienfuegos nos costó unos 0,05€; mientras que cualquier taxi dentro de la ciudad no baja de 5-8€. En cuanto al autobús interurbano con Viazul, tiene precios a nivel similar al europeo. En ocasiones, para ir a sitios turísticos (como Cayo Levisa o El Nicho) no existen autobuses de línea y el precio del coche con conductor es más elevado.
Entradas a museos o atracciones turísticas: en general tienen un precio algo caro y, con frecuencia, decepcionan.
El visado: obligatorio, nos costó 22 € por persona más 8 € por el envío.
Seguro: otro concepto obligatorio, nos costó 105 € entre los dos.
Así, pues, el resumen de todos nuestros gastos es el siguiente:

PEQUEÑOS CONSEJOS PARA AHORRAR

Son pocos, pero útiles:
– Utilizar, sobre todo en La Habana, el autobús urbano. Hay que preguntar, re-preguntar y volver a preguntar hasta que nos confirmen la línea que debemos tomar, y puede ser que en algún momento nos miren un poquito raro. Pero los billetes de autobús urbano se pagan en moneda nacional y ahorraremos muchísimo con respecto al taxi. Cuestan 1 peso cubano (0,05 €).
– Comer en las ventanitas: si no tenemos mucha hambre, un trozo de pizza o un bocadillo en uno de estos rudimentarios puestos de venta nos costará mucho menos de un euro, y están bastante ricos.
Si no tenemos demasiada hambre siempre podemos picotear en alguna de las ventanitas, como esta de Cienfuegos.
– Regatear: para alquilar bicicletas, contratar alguna ruta, etc… si somos hábiles regateando nos ahorraremos un poco de dinero.
– Evitar los timos: suena obvio, aunque en la práctica no es tan fácil. Si estamos atentos quizá no caeremos en alguno de ellos.
– Comprar agua en gasolineras o “supermercados”: a veces nos costará encontrar algún lugar donde comprar un pack de botellas de agua, pero merece la pena. En general, comprar una botella de litro y medio de agua en cualquier bar es muy caro y, en ocasiones, abusivo.
Comer en las casas de renta también nos permite ahorrar un dinerillo, y cenaremos realmente bien.
Esta es nuestra experiencia y nuestros consejos. Y vosotros, ¿conocéis algún “truquillo” más? Lo podéis escribir aquí debajo, en los comentarios 😉

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