
Tal y como comentábamos en la entrada anterior, resulta sumamente complejo organizar un viaje a Egipto 100% por libre, puesto que algunos lugares a visitar están alejados de las ciudades y conducir por el país no es tarea fácil.
Por otro lado, y quizá sea el motivo más importante, visitar la gran cantidad de templos, tumbas, pirámides y otros lugares de interés sin un guía probablemente sea una pérdida de tiempo, puesto que enseguida todos los jeroglíficos e imágenes nos parecerían lo mismo, y no entenderíamos ni siquiera un mínimo porcentaje de los infinitos detalles que atesoran los enclaves a visitar.
Pero sí, se puede organizar un viaje por libre por Egipto, si lo entendemos como que el viajero se busca sus vuelos, alojamientos, transportes internos y la ruta a realizar. Y, precisamente, esto último es lo que queremos detallar.

La mayor parte de los viajeros que visitan Egipto, bien sea por libre o bien con paquetes turísticos, suelen recorrer el país en unos 7 días, visitando El Cairo + Pirámides de Giza y haciendo un crucero de Luxor a Asuán.
Si bien ese es, indudablemente el eje que debe vertebrar un viaje a Egipto, quienes puedan disfrutar de algunos días más de viaje descubrirán, sin lugar a dudas, rincones mucho menos concurridos y tan fascinantes (o más) como los más célebres y visitados.
En nuestro caso pudimos disponer de dos semanas, por lo que ampliamos notablemente las visitas y pudimos disfrutar, sin prisas, de una más que recomendable experiencia en Egipto.

Índice de contenidos
¿Cómo moverse por Egipto?
Egipto es un país extenso, con una superficie de un millón de kilómetros cuadrados (el doble que la de España, para que te hagas una idea). Por tanto, los desplazamientos entre diversas ciudades pueden resultar largos y pesados.
Sin embargo, las peculiaridades geográficas y demográficas del país hacen que la mayor parte de la población se sitúe junto al Río Nilo, en las tierras fértiles, lo que coincide con las principales carreteras y el eje ferroviario de Egipto.
Por otro lado, las ciudades más grandes y turísticas disponen de aeropuerto (Cairo, Luxor, Asuán, Sharm el Sheikh, Alejandría…), lo que puede facilitar el traslado cuando las distancias a recorrer son más largas.

Pasamos a detallar los principales medios de transporte, con sus ventajas e inconvenientes:
– Avión: la mayor parte de los viajeros que llegan a Egipto lo hacen por avión, aterrizando en El Cairo. Desde allí hay vuelos muy frecuentes y baratos, con la compañía Egyptair (y algunos con Nile Air), al resto de grandes ciudades. Los precios parten de unos 50€ por trayecto. El avión es una opción muy razonable para regresar desde Asuán (al finalizar el crucero) hasta El Cairo; se trata de una opción obligatoria para viajar a la zona de costa del Sinaí (aeropuerto de Sharm El Sheikh), puesto que por carretera podría resultar peligroso. En nuestro caso tomamos un avión El Cairo – Luxor, otro Asuán – Sharm El Sheikh y otro Sharm El Sheikh – El Cairo.
– Autobús: su principal ventaja es que llega a gran cantidad de destinos, incluso rurales y poco turísticos. Aunque es una opción muy económica, por lo que vimos los autobuses suelen ir repletos y, en contexto de la pandemia de COVID, no nos parecen la mejor opción.
– Barco: tanto en Luxor como en Asuán existen unos pequeños barquitos que permiten cruzar de una ribera a otra del Nilo. Si bien el precio (negociable) que cobran a los turistas puede alcanzar hasta las 100 EGP, se puede obtener por mucho menos. En Asuán existen “ferries” locales que permiten hacer ida y vuelta a la Isla Elefantina por 10 EGP.

– Crucero: un crucero por el Río Nilo constituye, por sí mismo, una de las mejores experiencias en Egipto. Generalmente recorren la ruta Luxor – Asuán, como fue nuestro caso. Lo detallamos todo más adelante, puesto que merece un apartado propio.
– Coche con guía: una opción más que recomendable, cómoda y, en muchos casos, inevitable. Si bien el precio es elevado (ya que incluye los honorarios del guía), permite ir de manera rápida a todos los destinos que, por otro lado, en ocasiones serían difíciles/imposibles de visitar en transporte público. En nuestro caso visitamos los alrededores de Luxor (Medinat Habu, Valle de los artesanos, Valle de las Reinas), los templos de Abydos y Dendera y, por otro lado, Menfis, Dahshur y Saqqara de este modo.
– Taxi: otra opción es acordar un precio con un taxista y que lleve al viajero a los diversos puntos de interés. Si bien resulta más económico, visitar algunos lugares sin guía haría que la visita no resultara tan provechosa. En las grandes ciudades existen numerosos taxis para realizar trayectos urbanos; es preciso acordar (y negociar) el precio del trayecto antes de la carrera.

– Tren: si bien la red ferroviaria de Egipto es relativamente extensa y conecta las principales ciudades, muchos de sus trenes son vetustos y no gozan de una exquisita limpieza. No obstante, un tren nocturno puede ser buena opción como alternativa al avión para la ruta Asuán – El Cairo (unas 12 horas de trayecto).
– Tuk-tuk: en algunas ciudades se puede utilizar este curioso medio de transporte, ideal para recorrer distancias medias. Precio a negociar. Únicamente lo utilizamos para visitar el Templo de Edfu (ya que no queríamos utilizar las calesas tiradas por caballos), y pudimos acordar un precio razonable.
– Uber: la mejor opción para moverse por El Cairo (si no hay atascos, claro). Precios fijos, coches generalmente limpios y modernos, disponibilidad y rapidez. La mejor opción para salir del aeropuerto hacia la ciudad. Nota: en el aeropuerto los coches recogen en el aparcamiento, junto a la señal B5. Hay conductores que se acercan insinuando que son el Uber que esperamos, pero que realmente no lo son. Conviene confirmar bien que quien llega es el conductor contratado.

– Metro: en El Cairo hay metro, muy utilizado por los locales para huir del atestado asfalto de la capital. Nosotros no lo cogimos por lo que desconocemos cómo funciona.
– Alquiler de coche: viendo lo caótico de la conducción en Egipto, los incontables controles policiales en los que resulta casi imposible descifrar el protocolo a seguir y que para visitar algunos lugares menos turísticos es preciso un papeleo previo, no parece lo más sencillo recorrer el país en un coche de alquiler.
– Camellos/calesas de caballos: en algunos lugares turísticos existen medios de transporte animal. Algunos de los animales presentaban un mal aspecto evidente. No lo recomendamos.

Crucero por el Nilo: ventajas e inconvenientes
Para muchos viajeros, entre los que nos incluimos, un crucero por el Nilo es una actividad imprescindible en cualquier viaje a Egipto. Una manera cómoda y agradable de recorrer el río entre las localidades de Luxor y Asuán, que permite visitar los principales puntos de interés y disfrutar de unos inolvidables atardeceres desde la cubierta.
Sí, no es la única alternativa y, desde luego, no es la opción “mochilera” (ni la más barata). Para nosotros, acostumbrados a organizar nuestros viajes y hacerlos siempre por libre, el crucero por el Nilo no era, sobre el papel, nuestra primera opción. Pero habíamos leído bastantes opiniones antes del viaje, y decidimos probarlo; ahora somos nosotros quienes podemos recomendarlo.

Reserves donde reserves verás que los cruceros por el Río Nilo suelen dividirse en cinco estrellas, cinco estrellas superior y cinco estrellas deluxe (o similares). Quizá lo de cinco estrellas sea un poco exagerado, la verdad. En nuestro caso habíamos reservado un cinco estrellas superior (nos habían dicho que merecía la pena no coger el nivel “básico”); tuvimos la fortuna de que, probablemente por el contexto de COVID, nos pasaron a un crucero cinco estrellas deluxe (el barco era el Blue Shadow). Desde el barco vimos otros cruceros, alguno parecía un poco más anticuado, pero no podemos opinar puesto que no vimos ningún otro en persona.

Como todo, la elección de contratar un crucero por el Nilo (versus otras alternativas) tiene sus ventajas e inconvenientes, que pasamos a detallar.
Ventajas:
– Comodidad: ruta organizada, transporte a los templos… ¡únicamente dejarse llevar y a disfrutar!
– Te ahorras alojamientos: y los camarotes son amplios, limpios y acogedores.
– Te ahorras las entradas a los templos: en el precio del crucero van incluidas las entradas a los templos, que poco a poco irían engordando el presupuesto…
– Guía en español: en nuestro caso tuvimos un guía excelente y éramos un grupo de tan solo 12 personas.
– Buena adaptación al COVID: crucero con menor aforo y “grupos burbuja” de tan solo 12 personas.
– Los atardeceres en el Río Nilo, desde la cubierta superior del barco, son inolvidables.

Inconvenientes:
– Opción más cara que otras.
– Ruta preestablecida, sin opción a improvisar.
– En ocasiones apetecería tener más tiempo para visitar alguno de los templos.
– La mayor parte de los cruceros hace el mismo recorrido y visita los lugares a la misma hora, por lo que en ocasiones los templos están bastante concurridos.
– Bebidas no incluidas en el precio.
– Al precio final hay que sumarle unos 25€ en concepto de propinas (se pagan en el barco).
En nuestro caso, reservamos el crucero por el Río Nilo con Civitatis. Si quieres echar un vistazo a los precios y diversas opciones, haz clic en el banner de aquí debajo.
Nuestra ruta de 15 días por Egipto
Lo adelantábamos antes: nuestro viaje por Egipto fue algo más largo de lo habitual en este país, por lo que pudimos descubrir, aparte de las visitas más populares, otras más desconocidas.
Además de los imprescindibles Cairo, Giza, Luxor y Asuán, recorrimos todos los alrededores de Luxor (incluyendo los templos de Abydos y Dendera) y nos desplazamos a la Península del Sinaí, lugar ideal para disfrutar de la playa, el snorkel e incluso una ruta senderista al Monte Sinaí.
Vamos a desgranar nuestra ruta:
– Día 1. Alrededores de Luxor: ya en el aeropuerto nos recoge nuestro guía y, sin pasar por el hotel, nos disponemos a visitar Medinat Habu, Valle de los artesanos, Valle de las Reinas y Ramesseum. Dormimos en Luxor.

– Día 2. Templos de Abydos y Dendera: saliendo temprano, puesto que nos esperan unas 3 horas de coche, viajamos con el guía del día anterior hacia los fascinantes templos de Abydos y Dendera. Aunque no suelen estar incluidos en las rutas habituales por Egipto, para nosotros deberían ser imprescindibles. Dormimos ya en el crucero.

– Día 3. Primer día en el crucero, visitando el Templo de Karnak, Templo de Luxor, Valle de los Reyes, Templo de Hatshepsut y Colosos de Memnón. Al finalizar, recorremos el Nilo rumbo sur hacia Edfú.

– Día 4. Segundo día en el crucero. Por la mañana visitamos el Templo de Edfú; después navegamos rumbo a Kom Ombo, donde visitamos su templo. Continuamos el viaje hasta llegar a Asuán.

– Día 5. Tercer día en el crucero. Madrugón tremendo para ir a Abu Simbel y, posteriormente, visita al Templo de Philae. Por la tarde pequeño paseo en faluca por el Río Nilo, para acabar visitando la Isla Elefantina, ya por nuestra cuenta.

– Día 6. Tomamos, temprano, un vuelo Asuán – El Cairo. Dado que nos habían cambiado los vuelos, tenemos una escala de más de 10 horas en la ciudad. Por ello, aprovechamos para visitar la Ciudadela y las Mezquitas del Sultán Hassan y Al-Rifai. A última hora de la tarde volamos desde El Cairo a Sharm El Sheikh; desde el aeropuerto vamos en coche hasta nuestro alojamiento en Dahab.
– Día 7. Mañana tranquila antes de tomar un coche hasta el Monasterio de Santa Catarina, donde comienza la ruta senderista que nos lleva a la cima del Monte Sinaí. Desde su cumbre contemplamos un fantástico atardecer. Regreso a Dahab ya de noche.

– Día 8. Actividades acuáticas en los alrededores de Dahab: hacemos snorkel en el Blue Hole y Abu Galum; nos bañamos en el espléndido paraje del Blue Lagoon. Por la tarde disfrutamos de la vida local en Dahab y recorremos sus calles.

– Día 9. Conocemos la rutina diurna en la localidad de Dahab; al mediodía traslado a Sharm El Sheikh, donde nos alojamos en un resort todo incluido con una excelente playa donde disfrutar del snorkel.
– Día 10. Día completo en el resort, relax absoluto y mucho snorkel.

– Día 11. Nos despedimos del resort y volamos hacia El Cairo. Atravesamos toda la ciudad para llegar a Giza, donde nos alojamos justo enfrente de las pirámides. Cena al aire libre, con vistas al espectáculo de luz y sonido en las pirámides.
– Día 12. Pirámides de Giza. Sueño viajero hecho realidad, con 4 horas de excelente visita guiada y 4 horas más para recorrerlas con calma, a nuestro aire. Día fabuloso e inolvidable.

– Día 13. Descubrimos Saqqara, Dahshur y Menfis. Por la tarde traslado a El Cairo, donde tenemos que hacernos la PCR para el regreso.

– Día 14. Jornada completa en El Cairo. Comenzamos con la visita al Museo Egipcio (fascinante), al Museo Nacional de la Civilización egipcia (donde vemos las célebres momias) y el barrio copto. Disfrutamos de un bonito atardecer desde lo alto de la Torre del Cairo y acabamos el día cenando en un barco sobre el Río Nilo.

– Día 15. Agotados pero encantados, tomamos el vuelo de regreso.
¿Quieres unos cuantos consejos, curiosidades y recomendaciones para viajar a Egipto? No te pierdas la próxima entrada en el blog.

Hola, muchas gracias por publicar vuestro viajazo, q disfrute. Mi pareja y yo celebramos la luna de miel en Septiembre alli y estamos ya con mucha ilusión de comenzar el viaje. Os quería preguntar, sobre las PCR, se necesitan para entrar al país? O con el pasaporte de vacunación ya valdría? Gracias por todo de antemano
Hola, José.
Cuando nosotros estuvimos, en abril, se requería PCR; y a día de hoy la recomendación sigue así (no vale el pasaporte de vacunación). No obstante, infórmate bien unos días antes de viajar puesto que las recomendaciones pueden cambiar en cualquier momento. Un saludo!
Hola|||
Queria saber si me podias decir el guia con el que habeis realizado los tours del Cairo, nosotros viajamos este mes de agosto.
Hola, Nuria, sin ningún problema. Mándanos un privado por Instagram o Twitter y te pasamos el contacto por allí
HOla !
Me llamo Laura y Quiero felicitaros por el tremendo trabajo del blog.
Yo me estoy preparando para el viaje en septiembre y me están ayudando mucho todos los detalles que nos comentáis en los posts, en verdad gracias.
Me gustaría pedirte si me podias decir el guia con el que habeis realizado los tours porque tener a alguien con buenas referencias es vital, ya he tenido malas expericiencias en ese sentido y decepciona un poco, la verdad
Un saludo y gracias
¡Hola, Laura!
Te contestamos por email para pasarte los teléfonos de los guías 🙂