
Comentábamos previamente que Yosemite es una delicia para los viajeros amantes de la naturaleza. Si te gusta el senderismo, en Yosemite tienes incontables rutas que disfrutar.
Una de las más populares, aunque quizá demasiado transitada, es la ruta que asciende paralela al cauce del Río Merced, para visitar las cascadas de Vernal y Nevada. Es lo que se conoce como el Mist Trail.
En nuestra visita a Yosemite, el primer día decidimos hacer esta ruta, pero alargándola y completándola realizando un recorrido circular para descender por el John Muir Trail. ¿Nos acompañas a conocer un poco más sobre esta excursión?

Índice de contenidos
¿Cómo llegar a Yosemite?
- Mayo/junio a octubre/noviembre (Tioga Pass abierto): tomar la 95 en dirección norte para, después, desviarnos hacia el oeste por la 266 hasta alcanzar la 395. Tomar esta última en dirección norte hasta el desvío al Tioga Pass por la 120. Son unos 650 kilómetros (aproximadamente 7 horas).
- Octubre/noviembre a mayo/junio (Tioga Pass cerrado): tomar la I-15 en dirección suroeste y, después la 58 hasta Bakersfield. Desde allí rumbo norte por la 99 hasta Fresno y, posteriormente, la 41 hasta la entrada del parque. Son 780 kilómetros (unas 8 horas).
Datos técnicos
Fecha: 8 de octubre de 2017
Inicio y fin de la ruta: Happy Isles Bridge, Yosemite.
Itinerario: Happy isles Bridge – Inicio del Mist Trail – Vernal Fall – Nevada Fall – Clark Point – Inicio del Mist Trail – Happy isles Bridge
Distancia: 13,27 kilómetros
Desnivel acumulado: 660 metros, tanto de desnivel positivo como negativo.
Altitud:
– Mínima: 1246 metros (Happy isles Bridge).
– Máxima: 1834 metros (un poco más allá de Nevada Fall).
Duración sin paradas: 3 horas y 35 minutos.
Duración, por partes:
– 30 minutos al inicio del Mist Trail.
– 45 minutos a Vernal Fall (5 minutos de descanso).
– 2 horas a Nevada Fall (40 minutos de descanso).
– 3 horas y 20 minutos al Clark Point (5 minutos de descanso).
– 3 horas y 55 minutos al inicio del Mist Trail.
– 4 horas y 25 minutos hasta el final.
Dificultad/atención:
– La ruta carece de pasos complicados, transcurriendo por sendas bien acondicionadas. Sin embargo, antes de llegar a Vernal Fall hay un tramo de escalones labrados en roca que, en caso de estar húmedos, exigen precaución.
– Hasta Vernal Fall la ruta suele estar muy concurrida. De ahí en adelante es mucho más tranquila.
– Si el caudal de las cascadas es elevado (finales de primavera y principios de verano), podemos acabar empapados si estamos en las cercanías de las cascadas, por la gran cantidad de agua en suspensión que generan.
– En Yosemite hay osos. Aunque es difícil verlos, conviene tener en cuenta una serie de consideraciones. Echad un vistazo a este enlace para más información.



Nuestra experiencia en el Mist Trail
Tras pasar nuestra primera noche en Yosemite, durmiendo en el Half Dome Village, desayunamos y preparamos una pequeña mochila. Hoy nos disponemos a realizar uno de los recorridos más populares de Yosemite, el que lleva a las cascadas de Vernal y Nevada.
Salimos del Half Dome Village en dirección este, caminando por la carretera hasta llegar al puente Happy Isles, en el cual vemos ya el cartel de inicio de la ruta: Mist Trail/Vernal Fall/Nevada Fall/John Muir Trail.
En este punto abandonamos la carretera y comenzamos a andar por una amplia pista, bien marcada y que asciende suavemente. Comienza cómodo el camino.



Es temprano y el sol todavía no calienta el fondo del valle, por lo que en este momento son imprescindibles una chaqueta abrigada y los guantes.
Dado que tampoco hemos madrugado demasiado, un considerable número de personas que han optado por realizar esta misma ruta se cruzarán con nosotros en el camino. Muchos de ellos sólo llegarán hasta Vernal Fall, una pequeña parte alargará la jornada hasta Nevada Fall y tan solo unos pocos realizarán la ruta circular como nosotros.
El camino transcurre, en estos primeros instantes, por medio de un bosque de coníferas; en los tramos que dicho bosque clarea podemos contemplar las grandiosas paredes de granito que nos rodean.
Llevamos apenas media hora de camino cuando llegamos al primer desvío del día, en el que hay unas fuentes y un pequeño edificio con baños. ¡Qué apañados tienen los Parques Nacionales en Estados Unidos! Aquí tenemos dos opciones: el desvío hacia la derecha nos llevaría a Nevada Falls por el John Muir Trail (será nuestro camino de bajada); nosotros tomamos el de la izquierda, que asciende por el Mist Trail propiamente dicho.


La senda deja paso, casi inmediatamente, a un largo tramo de escaleras labradas en la roca, que asciende con decisión por la margen izquierda del Río Merced. Podemos contemplar, ya desde aquí, la cascada de Vernal, que baja sin mucha fuerza debido a la época del año en que nos encontramos. De hecho, en lugar de formar una potente cortina, son varios los hilos de agua que caen.
Este tramo, tal y como indica un cartel que vemos en la parte superior, se halla cerrado en invierno (existe una ruta alternativa).
* En las proximidades de esta cascada nuestro reloj GPS se volvió loco y parece que cruzamos a la otra orilla del río. En realidad no es así, todo el ascenso hasta la cascada de Vernal es por la margen izquierda.

Llegamos a lo más alto de la cascada, de 97 metros de altura. A pesar de no mostrarnos su cara más bonita, impresiona contemplar el salto tan de cerca. De fondo, un imponente telón de montañas graníticas se alzan por encima del manto boscoso del valle.



Tras unos breves minutos de descanso para beber agua y tomar fotografías, continuamos la marcha por la margen izquierda del río. A partir de ahora la afluencia de visitantes disminuye notablemente, puesto que hemos ascendido unos 250 metros de desnivel y, para llegar a la otra cascada, nos quedan todavía unos 300 adicionales. Tocará sudar.
En pocos minutos llegamos a un nuevo cruce de caminos. El de la derecha nos llevaría al Clark Point y, posteriormente, de vuelta al fondo del valle (es el camino para ascender en invierno); nosotros tomamos el de la izquierda, que continúa ascendiendo bajo la atenta mirada del Liberty Cap y el Mount Broderick.


Más adelante atravesamos el río por un bonito puente de madera, para pasar a la margen derecha del Río Merced. La senda asciende, mediante lazadas, por terreno boscoso.

En una de las curvas del camino, justo a los pies de la cascada Nevada, tenemos un bonito lugar para tomar fotografías y contemplar el fantástico salto de agua. Del mismo modo que la de Vernal, la cascada Nevada no nos recibe con sus mejores galas, aunque sus 181 metros de altitud impresionan.


A partir de aquí la pendiente se acentúa, permitiéndonos alcanzar la parte superior de la cascada cuando llevamos dos horas caminando. La sensación de alegría nos desborda; no se camina todos los días por Yosemite. Y, encima, si el día acompaña (ahora el sol radiante golpea con fuerza), todavía mejor.
Nos hallamos en una pequeña explanada de roca granítica, ideal para sentarse a reposar y comer algo contemplando las vistas. Aunque desde aquí no se contempla el valle en toda su extensión, lo cierto es que la panorámica es impresionante. A nuestras espaldas tenemos el Liberty Cap, una gigantesca y vertical mole de piedra.
Durante 40 minutos, más o menos, disfrutamos de este paisaje. Aunque de vez en cuando llega (o se va) algún otro excursionista, la sensación es de tranquilidad y paz. Se nota que llegar hasta aquí ya no es para todos los públicos.




Para emprender el descenso de nuevo al fondo del valle no lo hacemos por el mismo camino que a la ida. Al otro lado del río, cruzando por un puente, continúa la senda que nos lleva, ahora, por el John Muir Trail.
El primer tramo es llano o en suave descenso, con unas impresionantes vistas a nuestra derecha. Posteriormente comenzamos a descender, de manera progresiva, hasta llegar al Clark Point. Se trata de un fantástico mirador con vistas estupendas a la Cascada Nevada, el Liberty Cap y el Mount Broderick. Espectacular.
Fotografías de rigor y unos minutos de contemplar, boquiabiertos, el paisaje. El tiempo se detiene, las pupilas se dilatan y el corazón palpita con fuerza ante tamaña maravilla. ¡Qué espectáculo nos ofrece la naturaleza!




Debemos continuar la marcha por la misma senda que, a partir de aquí, pierde altitud con mayor rapidez. Para ello, realiza frecuentes giros por la ladera de la montaña, boscosa.
Enseguida llegamos de nuevo al primer cruce que habíamos visto en nuestro camino de ascenso (el de la fuente y los baños), donde bastantes visitantes se detienen, a mitad de camino en su ruta de ascenso o descenso a la Cascada Vernal.


Nosotros, poco amantes de las aglomeraciones, optamos por seguir descendiendo y recorrer el último tramo, más suave, hasta llegar al Happy Isles Bridge, nuestro fin de ruta.
En total, han sido casi cuatro horas y media de disfrute haciendo lo que más nos gusta. ¡Menuda carta de presentación de Yosemite!
Así pues, la ruta circular a las cascadas Vernal y Nevada (ascendiendo por el Mist Trail y descendiendo por el John Muir) es una opción esencial para quien busque una excursión de dificultad y duración moderadas, obteniendo una excelente recompensa en forma de cascadas y vistas panorámicas.
