
Nuestro trekking al Campo base del Everest llega a su fin con la misma etapa con que comenzó, pero en sentido inverso. Atrás han quedado los paisajes áridos y nevados y han llegado los ríos caudalosos y los frondosos bosques. Paisajes más humanizados pero igualmente hermosos para despedir esta gran aventura por tierras nepalíes. ¿Nos acompañas?
Índice de contenidos
Datos generales
Duodécima y última etapa del trekking, que discurre entre las poblaciones de Monjo y Lukla. Etapa rompepiernas, con desnivel moderado tanto positivo como negativo, y constantes tramos de ascenso y descenso. Inicialmente la tendencia es en descenso, pero los últimos kilómetros vuelven a ascender con rotundidad hasta alcanzar la población de Lukla, donde finaliza esta aventura.
Datos técnicos
Fecha: 30 octubre 2022.
Inicio de la etapa: Monjo (2838 m).
Fin de la etapa: Monjo (2858 m).
Tipo de ruta: lineal.
Itinerario: Monjo – Tok Tok – Phakding – Lukla.
Distancia: 12,73 km.
Desnivel acumulado: 581 metros de desnivel positivo y 543 metros de desnivel negativo.
Altitud:
– Mínima: 2549 metros (puente cruzando río, antes de la población de Chhuthawa)
– Máxima: 2858 metros (Lukla).
Duración: 5 horas y 50 minutos, incluyendo paradas.
Dificultad/recomendaciones:
– Etapa ya conocida a la ida, sin grandes dificultades.
– La última parte de la etapa es en ascenso, por lo que conviene guardar energías.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.


Duodécima etapa del trekking: de Monjo a Lukla
Nuestra elección de alojamiento en Monjo no ha podido ser mejor, y hemos dormido de maravilla. El desayuno no se queda atrás, por lo que estamos perfectamente preparados para acometer esta última etapa del trekking. Y, aunque es una etapa que ya conocemos en su totalidad y que, por tanto, podría ser algo monótona, nos la pretendemos tomar con calma para poder saborearla como se merece puesto que, no en vano, ¡hemos conseguido nuestro objetivo de alcanzar el Campo base del Everest!
Los primeros pasos son en descenso, en otra fresquita mañana (aunque menos fría que otras), mientras salimos de la población de Monjo.


Otro nuevo puente nos lleva a la margen derecha del río, para pronto llegar a la población de Benkar (1,58 km; 30 minutos; 2722 metros de altitud), que se despereza con los primeros rayos de sol. A partir de aquí un constante subir y bajar pequeños repechos, siempre próximos a la orilla del río, que baja furioso e impregna de vida todas estas tierras.



El valle, encajonado, está cubierto de un frondoso bosque por el que nos vamos abriendo paso, intentando atisbar alguna cumbre nevada a lo lejos, quizá la última que veamos en todo el trekking.



No tardamos mucho en llegar a la población de Tok Tok (3,36 km; 1 hora y 20 minutos; 2703 metros), donde se encuentra el punto de control de la Trek Card. El trámite, prácticamente innecesario (apenas se miran la tarjeta), se lleva a cabo en pocos minutos.

Seguimos descendiendo poco a poco, esquivando numerosos rebaños que ascienden, probablemente hasta Namche, cargados con bombonas de gas, alimentos u otros enseres. Conviene, como siempre, prestar atención, ya que un pisotón o un empujón de cualquiera de estos animales puede tener consecuencias nefastas.
Ya en manga corta, puesto que el sol golpea con fuerza, vamos caminando a buen ritmo entre huertas, alojamientos y algunas cafeterías. Atravesamos un nuevo puente tibetano y en pocos minutos más alcanzamos la población de Pahkding, siempre animada (5,47 km; 2 horas y 10 minutos; 2646 metros).



De nuevo en la margen izquierda del río, atravesamos alguna que otra pequeña población hasta llegar a Nurning Ghat, donde encontramos una apetecible terraza donde comer algo. Aunque el servicio es lento, lo cierto es que merece la pena reposar un rato mientras nos hidratamos y gozamos de esta soleada mañana.
Con nuevas energías, continuamos caminando rumbo sur, parándonos periódicamente a beber un poco de agua o descansar unos minutos.
Hemos alcanzado la segunda parte de la ruta, en que continúan los ascensos y descensos, pero claramente los primeros son más largos y duros que los segundos, por lo que volvemos a ganar altitud decididamente.



Nos lo tomamos con calma, puesto que queremos saborear esta jornada. Pero, por otro lado, tenemos ganas de llegar a nuestro destino para poder afirmar con rotundidad que hemos completado el trekking.
Así, vamos remontando los metros de ascenso, en ocasiones duros, que nos van aproximando a la población de Lukla. Nos vamos cruzando con sherpas cargados de mochilas y sacos, nos cruzamos con decenas de montañeros que comienzan esta aventura. Nos cruzamos con nuestros recuerdos, cuando dábamos nuestros primeros pasos justo por donde ahora estamos dando los últimos.




Sin apenas darnos cuenta, afrontamos el último repecho que nos deja en la Pasang Lhamu Gate, la puerta que nos da la bienvenida a Lukla (12,73 km; 5 horas y 50 minutos; 2858 metros). ¡Trekking al Campo base del Everest completado! Foto conmemorativa, merecidísima, tras este sueño hecho realidad.

Caminamos, con una sonrisa de oreja a oreja, por las calles de Lukla en busca de nuestro alojamiento. Ducha de agua caliente y tarde de ocio, tomando algún chocolate caliente, cerveza y algo de picoteo, que la ocasión lo merece.
Hoy nos iremos más tarde de lo normal a dormir, comenzando a asimilar todo lo vivido. Todo comenzó en estas calles, doce días atrás, cuando nuestros primeros pasos partían rumbo norte en busca del Campo base del Everest, alcanzado el día 26 de octubre de 2022. Al día siguiente, cima del Kala Pattar, a 5645 metros. Cada etapa, cada paisaje, cada paso… momentos inolvidables que han convertido el Trekking al Campo base del Everest en nuestra mayor aventura, nuestra mayor locura, nuestro mayor reto. Y ese reto, sí, lo hemos conseguido.
¡Hasta siempre, Himalaya!
