
Para completar con éxito el trekking al Campo base del Everest es fundamental realizar una correcta aclimatación, puesto que vamos a estar caminando por alturas superiores a los cinco mil metros y el peligroso mal de altura va a estar acechando a lo largo del camino.
Por tanto, lo aconsejable es ir intercalando etapas de aclimatación a las jornadas normales de la ruta. En estos días de aclimatación se suele ascender para, posteriormente, volver a descender a dormir. Así, nuestro cuerpo se va habituando poco a poco al descenso de oxígeno que conlleva la altitud.
Una etapa habitual de aclimatación en el trekking al Campo base del Everest se lleva a cabo en los alrededores de Namche Bazaar, ascendiendo hasta el bucólico valle en que se encuentran las poblaciones de Kunde y Khumjung, ya rozando los cuatro mil metros.
Hoy te contamos nuestra tercera etapa del trekking al Campo base del Everest, en que nos aclimatamos recorriendo la zona de Kunde y Khumjung, bajando a dormir, de nuevo, a Namche Bazaar. ¿Te vienes con nosotros?
Índice de contenidos
Datos generales
Tercera etapa del trekking, en que ya dormimos a tres mil cuatrocientos metros de altitud, en la animada población de Namche Bazaar. Por tanto, ocasión ideal para intercalar una etapa de aclimatación que nos permita ir adaptándonos a la altitud y su consiguiente falta de oxígeno.
La etapa parte de Namche Bazaar y se acerca a las cercanas poblaciones de Kunde y Khumjung, situadas en un elevado valle con panorámicas espectaculares.
El camino abandona la ruta principal, por lo que se trata de una etapa menos concurrida y que resulta un agradable remanso de paz.
Se puede aprovechar la tarde, asimismo, para visitar algún lugar de interés en la población de Namche.

Datos técnicos
Fecha: 21 octubre 2022.
Inicio de la etapa: Namche Bazaar (3410 m).
Fin de la etapa: Namche Bazaar (3410 m).
Tipo de ruta: circular.
Itinerario: Namche – Syangboche – Kunde – Khumjung – Hotel Everest View – Sagarmatha Next – Namche (Museo sherpa).
Distancia: 10,94 km.
Desnivel acumulado: 665 metros de desnivel positivo; 573 de desnivel negativo.
Altitud:
– Mínima: 3410 metros (Namche Bazaar)
– Máxima: 3904 metros (monasterio en Kunde).
Duración: 6 horas y media, incluyendo paradas.
Dificultad/recomendaciones:
– Ruta más tranquila y menos concurrida; no bien señalizada. Aunque los caminos son claros, carecen de señalizaciones adecuadas. Por tanto, llevar la ruta en GPS es una más que recomendable opción.
– Ruta circular, se puede realizar en ambos sentidos. Nosotros lo hicimos en sentido horario, que nos parece más recomendable.
– Paradas imprescindibles a lo largo del día: monasterio de Kunde, Hospital Hillary en Kunde, colegio de Khumjung, Hotel Everest View y Sagarmatha NEXT.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.


Tercera etapa del trekking: aclimatación en Namche Bazaar
Noche de plácido descanso en el alojamiento de Namche Bazaar (¡cuánto nos gusta el Nirvana Home!), y más que decente desayuno. Con energías a tope salimos a disfrutar, sin prisa, de un día soleado en el que vamos a ascender al altiplano en que se hallan las poblaciones de Kunde y Khumjung, para aclimatar y finalizar el día nuevamente en Namche, donde dormiremos otra noche más.
Salimos desde el alojamiento, en la parte oeste de Namche, y recorremos un par de estrechas callejuelas hasta la zona del monasterio. Sin señalización que nos indique la senda adecuada, debemos buscar un camino que circunvala la población por su parte más alta, obviando el primer desvío a la izquierda (que sube más directo) y tomando el segundo de ellos, que realiza un pequeño rodeo para ascender más cómodamente (ver fotos). Tirando de la aplicación Maps.me y de la ruta que tenemos guardada en nuestro reloj GPS no nos cuesta mucho encontrar dicho desvío.

Comenzamos la ruta ascendiendo mientras dejamos atrás las últimas casas de Namche, con la nevada cumbre del Konde Ri (6187 m) contemplándolo todo. Varias lazadas de la senda nos permiten ganar altitud, sin prisa pero sin pausa, obteniendo unas panorámicas cada vez más notables.


Una pequeña estructura de hormigón, decorada con las características banderas multicolor, es el lugar ideal para realizar la primera parada a descansar y beber un poco de agua. También es un excelente enclave para tomar fotografías con el antes mencionado Konde Ri, que nos muestra, majestuoso, su imponente cara este.

Seguimos ascendiendo, por un camino sin señalizar y que, con frecuencia, parece desdoblarse para posteriormente volver a fundirse en un solo; aunque en muchas ocasiones dudamos de cuál es el principal de todos ellos, finalmente comprendemos que todos acaban uniéndose un poco más arriba.


Así, pronto llegamos a la población de Syangboche (1,6 km; 1 hora y 8 minutos; 3756 metros de altitud). Apenas una decena de casas dispuestas a lo largo del camino principal conforman esta tranquila población. La gran explanada donde se halla su aeródromo (antes utilizado, ahora en desuso) explica, en silencio, una historia de ajetreo y bullicio, antaño próspera, ahora casi despoblada.

Nuestra ruta atraviesa el aeródromo para, enseguida, retomar el ascenso. Ahora mediante escalones, aunque pronto otra vez por camino de montaña, vamos remontando metros para ganar altitud sobre los valles colindantes.
Pronto alcanzamos el desvío, este sí bien señalizado, que nos hace elegir entre Kunde y Khumjung. Tomamos el de la izquierda, rumbo Kunde, que pronto nos deposita en una bucólica llanura de hierba salpicada de pinos, con unas excelentes panorámicas del Ama Dablam, Lhotse y Everest. ¡Menuda panorámica!



La contemplamos, boquiabiertos, unos minutos, pero debemos seguir caminando, ahora rumbo noroeste, llaneando o alternando pequeños subeybajas. Una gran roca, plana y cómoda, invita a reposar bajo el sol radiante, con excelentes vistas del Thamserku (6623 m).

Tras un breve descanso reemprendemos la ruta, ahora por un camino empedrado en perfectas condiciones, que llanea serpenteando por terreno herboso, hasta alcanzar las afueras de la población de Kunde (3,1 km; 2 horas y 5 minutos; 3847 metros), bajo el desafiante monte Khumbila (5761 m).


Alcanzamos un grandioso altiplano, en el que se encuentra la población. Para llegar a ella debemos pasar bajo una colorida puerta de madera, junto a la cual hay una larga hilera de molinos de oración. Kunde es una población de tamaño medio que, aunque tiene algunos alojamientos y casas de té, basa gran parte de su economía en la ganadería y la agricultura.
Callejeamos entre campos de cultivo, protegidos por muros de piedra; en algunos campos las heces de yak se secan al sol para utilizarse posteriormente como combustible en las estufas de los hogares.



En primer lugar nos dirigimos a la parte alta de la población, en que se encuentra el Monasterio de Kunde. Un simpático monje, que chapurrea algo de inglés, nos invita a entrar. Colorido, en la línea de los monasterios de la zona, lo cierto es que vale la pena acercarse a echar un vistazo. Aunque, sin lugar a dudas, lo mejor del monasterio es la panorámica que regala, con todo el altiplano, las poblaciones de Kunde y Khumjung y, a lo lejos, las espectaculares formas del Ama Dablam (6812 m) y el Thamserku (6623 m).




Contemplamos el paisaje unos minutos y descendemos unos cuantos metros para ir en busca del hospital de la población. Fundado por Edmund Hillary en 1960, es un hospital público que sirve a más de 8000 habitantes de los valles, y que ha llevado a cabo varios programas no sólo de atención a enfermos, sino también de salud pública. El simpático médico que allí se encuentra, nos lo muestra amablemente.

Seguimos la ruta por las calles de Kunde, aunque ahora ya tomamos rumbo este para descender ligeramente hasta la población de Khumjung (5,9 km; 3 horas y 30 minutos; 3802 metros).
De aspecto similar a Kunde, nos parece algo más grande y animada. En primer lugar paseamos por su parte alta, en que hay un monasterio y algún restaurante donde reposar, reponer energías y disfrutar del soleado día. Nosotros, como no podía ser menos, nos sentamos en una terraza a tomar un gratificante té.


Tras ello descendemos a la parte baja de Khumjung, en que se encuentra el colegio, también fundado por Edmund Hillary en 1960. Nos asomamos un poco a cotillear, aunque no hay nadie en su interior.
A pesar de que desde este punto parte un camino, más directo, a Namche Bazaar, nosotros queremos realizar la amplia ruta circular que nos llevará hacia el Hotel Everest View. Para ello debemos continuar caminando hacia la parte este de Khumjung, descendiendo unos metros más.

Junto a las últimas casas del pueblo encontramos una senda que parte hacia la derecha (sur/sureste), en claro ascenso por unas escaleras, sin señalizar (aconsejable, una vez más, GPS o la app Maps.me). Empezamos nuevamente a ascender, parando enseguida en una estupa con grandes vistas al Everest y el Ama Dablam.



El camino es evidente, y recorre una zona de arbustos y, después, pequeños árboles, hasta llegar al entorno del Hotel Everest View (8,6 km; 5 horas y 10 minutos; 3880 metros). Se trata de un hotel de bastante calidad (hay quienes llegan a él en helicóptero), que destaca, sobre todo, por su terraza con fascinantes vistas al Everest, Lhotse, Ama Dablam y otros. Se puede acceder libremente a la terraza (muy concurrida) y consumir algo o, simplemente, tomar algunas fotografías.


Pasado el hotel la senda realiza una travesía por una ladera con espectaculares panorámicas, que desciende primero suavemente y luego con más decisión. Este tramo, agradable, es de los que nos hacen disfrutar realmente de lo que es caminar por la montaña. Vistas en todas direcciones, día y temperatura perfectos… ¡todo bien!
Rodeamos otro hotel, en el que se ofrecen retiros espirituales y otras actividades (yoga, etc.) y tras otro pronunciado descenso llegamos al Sagarmatha Next. Se trata de un moderno edificio en el que se pretende concienciar al visitante sobre los residuos que se generan en esta zona y qué alternativas existen para gestionarlos. La visita es gratuita, y bien merece la pena.





Una vez visitado este interesante lugar, apenas nos queda un tramo de fuerte descenso, en gran parte por camino empedrado, que nos lleva hasta la entrada de Namche. Damos por finalizada la ruta en este punto aunque, dado que todavía quedan un par de horas de luz, vamos a descubrir algún lugar más de esta población.
Así, la primera parada es en el Museo de la Cultura sherpa (250 rp/pax), que se encuentra en el Hotel Sherwi. En él se puede visitar un ejemplo de casa tradicional sherpa, un par de salas con fotografías antiguas y una gran sala con información, antiguos materiales e historia del alpinismo en la zona. Muy recomendable esta visita.


Tras ello regresamos al hotel, nos damos una merecida ducha, tomamos un té mientras escribimos el diario y recargamos las baterías de la cámara y el teléfono. Tocará ir pronto a dormir, puesto que mañana seguimos la ruta.
Pero eso, ya sabes… ¡lo contaremos en la próxima entrada del blog!
