Blog de viajes y montaña
 
¿Qué ver en Barbastro y alrededores?

¿Qué ver en Barbastro y alrededores?

Cruce de caminos, importante enclave histórico y núcleo comercial, la ciudad de Barbastro regala a quien se acerca a conocerla un buen puñado de visitas de interés, siendo, además, un excelente “campo base” desde el que recorrer las incontables atracciones turísticas y naturales de la zona. Situada bajo una incomparable cordillera montañosa, Barbastro es, también, la puerta de entrada al Pirineo y prepirineo aragonés más genuino.
Si a ello le sumamos una excelente y cuidada gastronomía, su raigambre vinícola y los numerosos festivales y ferias tradicionales que celebra, Barbastro se convierte, por motivos evidentes, en un destino que merece la pena visitar. ¿Nos acompañas?

Barbastro, un poco de historia

Aunque el origen del topónimo Barbastro probablemente se remonte a la época romana (Terra barbotana o Regio barbitania), fue en el siglo IX en que los musulmanes, liderados por Jalaf Ibn Rasid, construyeron un castillo y un palacio fortificado (zuda) y fundaron Barbastro, con la intención de frenar el avance de los reinos cristianos del norte.
Aunque ya Ramiro I de Aragón (primer monarca aragonés) intentó, sin éxito, la conquista de Barbastro, no fue hasta el año 1064 en que el Papa Alejandro II llamó a la cruzada contra los infieles (la primera cruzada de la historia) y Sancho Ramírez, junto a ejércitos franceses, conquistó la ciudad. Sin embargo, al año siguiente Al-Muqtadir recuperó Barbastro para los musulmanes. Finalmente, en el año 1100, fue Pedro I quien conquistó definitivamente la ciudad tras un largo sitio.

La catedral es uno de los edificios históricos más relevantes.

En siglos posteriores Barbastro vivió varios eventos relevantes, como los esponsales de Doña Petronila y Ramón Berenguer (en el año 1137), cuya unión sería el origen de la posteriormente denominada Corona de Aragón.
Más adelante, en el año 1512, Germana de Foix otorgaba a Barbastro el privilegio de celebrar una feria el día de la Candelera; ahí surgió la Feria de la Candelera, que sigue llevándose a cabo hoy en día.
Barbastro también se vio envuelta en los sucesivos conflictos bélicos que azotaron la zona, tanto en el sitio del Conde de Foix en 1395 como, posteriormente, en la ocupación francesa entre 1809 y 1812 durante la Guerra de la Independencia o también en la Primera Guerra Carlista (1837).

Caminando por el centro de Barbastro podemos encontrar rincones tan hermosos como este.

Desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX Barbastro tomó un notable impulso con la llegada del ferrocarril (1880), lo que le llevó a un convertirse en una importante ciudad comercial referencia de las localidades colindantes.
Dicha época de bonanza llegó a su fin con el advenimiento de la Guerra Civil española, que fue especialmente dura y cruel en Barbastro.
La segunda mitad del siglo XX se caracterizó por un notable aumento en la población, la ampliación de la ciudad, la eclosión del sector vitivinícola y el importante desarrollo industrial.
Con la llegada del siglo XXI Barbastro es una ciudad moderna que tiene en el turismo otro de los puntos de sustento. Así, tanto la propia ciudad como sus alrededores son destinos de primer orden con un buen número de lugares de interés para los diversos tipos de viajeros.

Tarde primaveral en Barbastro.

¿Cómo llegar a Barbastro?

Barbastro es la capital de la Comarca del Somontano, situada en pleno centro de la provincia de Huesca. Con unos 17000 habitantes, es una de las principales ciudades de dicha provincia, estando bien comunicada por carretera con cualquier lugar.
Para llegar a Barbastro el medio habitual es el coche, puesto que además permite moverse con facilidad y libertad por las interesantes localidades de sus alrededores. Así, es el medio de transporte que recomendamos. En función de nuestra localidad de origen tendremos diversas opciones para llegar a Barbastro:
Si se llega desde el este (Cataluña, Comunidad Valenciana): lo habitual es llegar hasta la ciudad de Lérida, desde la cual se puede acceder (en aproximadamente 45 minutos) por autovía a Barbastro. Desde Barcelona son unas dos horas y media (226 km), desde Tarragona un poco menos de dos horas (166 km) y desde Valencia en torno a cuatro horas y media (384 km).
Si se llega desde el norte (Navarra, San Sebastián): lo más rápido y cómodo es llegar hasta Jaca y después a Huesca; desde allí son apenas 30 minutos más a Barbastro. El camino es prácticamente todo por autovía. Desde Pamplona son 2 horas 45 minutos (231 km), desde San Sebastián algo más de 3 horas y media (316 km).
Desde el resto de España: lo más sencillo es llegar hasta Zaragoza y, desde allí, tomar la autovía hasta Huesca para después desviarse por la A22 hasta Barbastro. Una hora y media desde Zaragoza (127 km); desde Madrid 4 horas y 40 minutos (436 km).
Desde Francia: el paso fronterizo más cercano es el del Túnel de Bielsa-Aragnouet, a una hora y media de Barbastro (99 km).

También es posible llegar a Barbastro en transporte público:
Autobús: varias conexiones diarias Zaragoza – Huesca – Barbastro (y viceversa), y también con Barcelona.
Tren: la estación de tren más cercana es la de Monzón, situada a unos 18 kilómetros de Barbastro. Sin embargo, son pocos los trenes que allí llegan (fundamentalmente trenes regionales, que llegan desde Lérida o Zaragoza). Los trenes de larga distancia más cercanos se pueden coger en Lérida (a 45 minutos de Barbastro) o en Zaragoza (a una hora y media).
Avión: aunque los aeropuertos más cercanos son los de Lleida-Alguaire y Huesca-Pirineos, ambos son prácticamente inoperativos. A una hora y media de Barbastro se encuentra el Aeropuerto de Zaragoza (con algunos destinos nacionales) y a dos horas y media el Aeropuerto de Barcelona (con multitud de destinos nacionales e internacionales).
Como se puede comprobar, y desde un punto de vista práctico, lo ideal es llegar a Barbastro en coche propio, para tener total libertad en moverse por los alrededores de la ciudad. No obstante, quienes lleguen en transporte público pueden, si lo desean, alquilar coche o bien utilizar los taxis de la ciudad.

Aunque se puede llegar en transporte público, disponer de coche propio es la mejor manera de moverse por la zona y llegar a lugares tan bonitos como este: el Salto de Pozán de Vero.

¿Dónde alojarse en Barbastro?

La oferta de alojamiento en Barbastro, aunque quizá no tan amplia como lugares más visitados, es cuidada y variada.
En Barbastro hay dos hoteles de cuatro estrellas y algunos más de categorías inferiores. Existen, asimismo, varios hostales y algunas viviendas de turismo rural o apartamentos turísticos.
En las localidades de los alrededores existen numerosos alojamientos con encanto, muy acogedores y donde encontrar auténticos remansos de tranquilidad.

Una escapada a Barbastro puede regalar momentos tan bonitos como este.

Gastronomía de Barbastro. ¿Dónde comer?

Si algo tenemos muy claro es que en Barbastro y las localidades cercanas se come muy pero que muy bien. Los productos de proximidad son protagonistas esenciales, siendo los vinos de la DO Somontano sus máximos exponentes.
Entre los productos típicos de Barbastro y alrededores destacan el tomate rosa de Barbastro (de gran tamaño y muy carnoso), las chiretas (tripas de cordero rellenas de arroz y vísceras), las tortetas (roscas de manteca y sangre de cerdo, con harina, anís, huevo y especias), la longaniza de Graus y los quesos de Radiquero, entre otros. No puede faltar el suave ternasco de Aragón y, para el postre, los crespillos (hojas de borraja rebozadas) o el pastillo de calabaza.

Probando unos quesos de la zona.

En la zona también se producen excelentes aceites de oliva, yogures y cervezas artesanales; por otro lado, no debemos olvidar las 32 bodegas que componen la DO Somontano, con más de 4000 hectáreas de viñedo y 15 variedades distintas de uva que permiten obtener una amplia gama de vinos.
La oferta de restaurantes en Barbastro es variada y muy completa, algunos de los más populares y reconocidos son el Trasiego, el Nueve, la Esquineta o La Oveja Negra. Para tomar un vino acompañado de una tapa de productos locales pueden ser buena opción el Aniquino o el Sabores d’Entonces.

Blanco, rosado y tinto. ¡Nos gustaron los tres!

¿Qué ver en Barbastro?

Realmente, Barbastro tiene más que ofrecer de lo que mucha gente piensa. Sin duda, la Catedral de la Asunción (del siglo XVI) es su gran joya, aunque se pueden visitar y contemplar un buen puñado de edificios y lugares interesantes:
Catedral de la Asunción: fue construida entre los años 1517 y 1533, en estilo gótico tardío, aunque en su interior se pueden apreciar detalles más próximos al renacimiento. Destaca por sus grandes dimensiones, las bóvedas de crucería y por el magnífico retablo de alabastro, cuya creación fue iniciada por el gran maestro Damián Forment y finalizada bastantes años más tarde por algunos de sus discípulos. En el interior de la catedral destacan, asimismo, la capilla de San Carlos Borromeo y la del Santo Cristo de los Milagros, ambas del siglo XVIII. Durante los meses de julio y agosto se pueden realizar visitas guiadas (de lunes a sábado, a las 12 y a las 17:30 horas). Precio de la entrada: 2,5€.

Parte posterior de la catedral, en una mañana soleada.

Museo diocesano: reinaugurado en 2010 (fue remodelado sobre el antiguo museo), acoge una importante colección de arte religioso de gran parte de la provincia de Huesca. En sus 900 m2 de exposición podemos encontrar 276 piezas de arte sacro, entre las que destacan el altar de plata de la Catedral de Barbastro, el retablo gótico de Abi y el pantocrátor de Villamana. Horarios: de martes a sábado (mañanas de 10 a 13:00h; tardes de 16 a 19:00h de octubre a mayo y de 17 a 20:00h de junio a septiembre); domingos y festivos de 11 a 14:00 h. Precio entrada: museo 4€; entrada combinada museo-catedral 5€. Más información aquí
Palacio de los hermanos Argensola: en este hermoso palacio nacieron algunos de los ciudadanos más ilustres de Barbastro, como los hermanos Argensola (Lupercio y Bartolomé) y el general Ricardos. Se trata de una gran casa solariega construida en los siglos XVI y XVII, que representa un perfecto ejemplo de arquitectura renacentista aragonesa. En la actualidad acoge varios locales culturales, como la biblioteca o la Escuela de música y danza.

Palacio de los Hermanos Argensola, de los siglos XVI-XVII.

Barrio del entremuro: el lugar donde se fundó la ciudad de Barbastro conserva sus calles estrechas e irregulares. En el corazón del barrio se encuentra la Plaza de la Candelera, donde se celebraron el 13 de noviembre de 1137 los esponsales de Doña Petronila con Ramón Berenguer.
Iglesia de San Francisco: en los siglos XVI y XVII se reformó y transformó en iglesia un antiguo convento franciscano del siglo XIII. Su interior, de nave única, destaca por sus bóvedas de crucería y las pinturas de Rafael Pertús.

Venga, toma rápido la foto de la Iglesia de San Francisco, ¡que viene la tormenta!

Plaza del Mercado: se trata de una plaza porticada típica aragonesa; es el centro de la vida comercial en Barbastro, donde todos los sábados se lleva a cabo el mercado en que los hortelanos de toda la zona venden sus productos. En la plaza se puede encontrar, asimismo, la Capilla de Santa Ana y tres edificios reseñables: Casa natal de Escrivá de Balaguer, Casa Calonge y Almacenes San Pedro.

Plaza del Mercado, en pleno centro de Barbastro.

Plaza de la Constitución: en ella destacan el edificio del Ayuntamiento (original del siglo XV) y el Colegio de los Escolapios, el primero de toda España, fundado en 1677.
Casas señoriales: dispersas por el casco urbano de Barbastro se pueden encontrar varias casas solariegas de relevancia histórica y/o arquitectónica, como la Casa Latorre (actual UNED), la Casa Baselga, la Casa Fierro o la Casa Palá.

Plaza de la Constitución, con su arquitectura típica.

Museos: además del renombrado Museo Diocesano, en Barbastro se pueden visitar el Espacio del Vino (con una interesante presentación audiovisual), el Centro de Interpretación del Somontano y el Museo Taurino.
Monasterio de El Pueyo: situado en lo alto de una colina, a pocos kilómetros de la ciudad. La iglesia comenzó a construirse en el siglo XIV. En el interior del monasterio destaca la biblioteca y el Camarín de la Virgen. Las vistas del Pirineo desde lo alto de la colina, en días despejados, son magníficas.

Monasterio de El Pueyo, situado en lo alto de una colina…
…con unas vistas espectaculares del atardecer. ¡Ideal para una ruta en bici hasta su cima!

Bodegas de vino: Barbastro es la capital de la Denominación de Origen del Somontano, por lo que tanto en la propia ciudad como en sus alrededores se pueden encontrar hasta 32 bodegas. Muchas de ellas ofrecen degustaciones y visitas guiadas a sus instalaciones. Un imprescindible donde descubrir unos caldos excelentes.

Hoy toca visita a una bodega. ¡Yuju!

¿Qué hacer en los alrededores de Barbastro?

Como has podido comprobar, la ciudad de Barbastro tiene mucho que ofrecer, pero todo lo que se puede descubrir en sus alrededores es, si cabe, mejor. Los alrededores de Barbastro suponen una interesantísima, variada y completa oferta cultural, histórica y de naturaleza. Un entorno privilegiado, sin duda.

En el siguiente mapa indicamos las principales visitas y actividades tanto en Barbastro como en las poblaciones cercanas.

Quizá la palabra “alrededores” no concrete demasiado; para no alargarnos nos vamos a referir únicamente a aquellos lugares situados a menos de una hora en coche de Barbastro. Así, las principales actividades y visitas en los alrededores de Barbastro son:
Alquézar: figura, por motivos evidentes, en la lista de los «Pueblos más bonitos de España”. Se trata, sin duda, de una de las paradas imprescindibles para todo aquel que visite Barbastro y alrededores. En esta población, perfectamente integrada en el paisaje, en la sierra sobre el Río Vero, destacan la Colegiata de Santa María la Mayor (consagrada en el año 1099 y declarada Monumento Nacional en 1931) y la Iglesia de San Miguel. Sin embargo, callejear por su trazado medieval (declarado Conjunto Histórico Artístico en 1982) y encontrar pequeños rincones de inesperada belleza, será lo que más guste a un buen número de visitantes. Para quien quiera, además, realizar una pequeña ruta senderista, se pueden recorrer las Pasarelas del Río Vero, incluida en nuestras 10 excursiones para (casi) todos en el Pirineo aragonés. Alquézar se encuentra a 25 minutos (23 km) en coche desde Barbastro. Más información aquí

Vista general de la población de Alquézar. Preciosa, ¿verdad?
Paseando por las calles de Alquézar.

Graus: el casco antiguo de la localidad de Graus fue declarado Conjunto Histórico en el año 1975, y en él podemos observar restos de la antigua muralla y tres de sus puertas. Sin embargo, Graus ha obtenido renombre por su preciosa Plaza Mayor, en la que destacan el edificio del Ayuntamiento, Casa Bardaxí, Casa Heredia y Casa del Barón, cuyas fachadas, soportales y arquería son espectaculares. Quien se acerque a Graus no debe dejar de probar su famosa longaniza, muy reconocida y ensalzada en la anual Fiesta de la longaniza (último sábado de julio) en la que se elabora un embutido de colosales dimensiones (posee el Récord Guinness), que se da a probar al visitante. Graus está a 29 km (27 minutos) de Barbastro, en coche. Más información aquí.

Así es la hermosa Plaza Mayor de Graus.
Otro punto de vista de la Plaza Mayor.

Roda de Isábena: hablando de los “Pueblos más bonitos de España” no podía faltar Roda de Isábena. Se trata de una auténtica joya medieval, con casco antiguo irregular de calles estrechas, murallas y pasadizos; fue capital del Condado de Ribagorza allá por el siglo X. Su edificio más relevante es, sin duda, la Catedral de San Vicente (siglos XI-XII), de estilo románico lombardo. Es la más antigua catedral de Aragón, siendo Roda de Isábena la localidad más pequeña con catedral en toda España. En el conjunto urbano destacan también el Palacio del Prior y el puente medieval. Roda de Isábena se encuentra a 56 km (50 minutos) de Barbastro. En la visita a la localidad resulta más que interesante comer en el restaurante situado en el claustro de la catedral: buena comida en un entorno acogedor y sorprendente. Más información aquí

El magnífico claustro de la Catedral de Roda de Isábena.
Y aquí el interior, igualmente espectacular.

Aínsa: para finalizar con la lista de «Pueblos más bonitos de España» hay que hablar de Aínsa. Situada en la confluencia de los ríos Ara y Cinca, en lo alto de un promontorio, esta localidad conserva, casi intacta, su esencia medieval. Su gran atractivo es la Plaza Mayor, que data de los siglos XII y XIII, y destaca por sus porches laterales con arcos de medio punto y ojivales. Todavía se pueden contemplar varias de las puertas del recinto amurallado; desde la parte alta hay unas vistas impresionantes de algunas cumbres pirenaicas, entre las que destaca la Peña Montañesa (2295 m). Aínsa y sus alrededores son, asimismo, un paraíso para los senderistas y los amantes de la bicicleta de montaña. Se encuentra a 54 km (44 minutos) de Barbastro. Más información aquí

Vista de la Plaza Mayor de Aínsa desde las murallas del castillo.
Plaza porticada.

Torreciudad: construido en la década de 1970 por deseo de Jose María Escrivá de Balaguer (fundador del Opus Dei), el Santuario de Torreciudad se yergue en lo alto de un promontorio rocoso sobre las aguas del Embalse de El Grado. Cada año miles de personas se acercan al santuario a venerar a la Virgen de Torreciudad, representada en una talla románica de gran belleza. En su interior destacan el retablo de alabastro y el gran órgano, de más de 4000 tubos. Torreciudad se encuentra a 23 km (24 minutos) de Barbastro.
Templo budista de Panillo: quizá se trate de la visita más exótica que se puede realizar en los alrededores de Barbastro. El Dag Shang Kagyu es un centro de retiro espiritual fundado en el año 1984, formado por un templo, un molino de oraciones y más de 100 estupas. Se puede visitar libremente su parte exterior; para visitar el interior es preciso hacerlo con visita guiada (más de 10 personas) o durante los rituales. El templo se encuentra a 39 km (38 minutos) de Barbastro.

¿Nepal? No, estamos en el Templo budista de Panillo.

Monasterio de Santa María de Sigena: situado a orillas del Río Alcanadre, en la localidad de Villanueva de Sigena, este monasterio románico del siglo XII fue mandado construir por Sancha de Castilla y consagrado por Ricardo de Huesca en 1188. Llegó a ser un importante archivo del Reino de Aragón; destacando también por su mobiliario y obras de arte. Muchas de dichas obras fueron retornadas muy recientemente, tras un largo periodo de litigio, a su emplazamiento original en el Monasterio de Sigena, y ahora se pueden contemplar en visitas guiadas. El monasterio se encuentra a 51 km (49 min) de Barbastro. Más información sobre las visitas guiadas aquí.  
Parque del Río Vero: combinación perfecta de naturaleza, arqueología, geología, etnología e historia, el Parque Cultural del Río Vero ofrece al visitante un buen puñado de actividades de interés. Interesantísimas visitas guiadas a las pinturas rupestres (algunas de ellas de una relevancia extraordinaria), museos, rutas senderistas o en bicicleta de montaña, el Parque Cultural del Río Vero es una de esas joyas menos conocidas, pero más que recomendables. En su día escribimos una completa entrada sobre este lugar, que podéis leer aquí

En el Parque Cultural del Río Vero aprendimos, entre otras muchas cosas, las técnicas que se emplearon para pintar las cuevas de la zona hace miles de años.

Sierra de Guara: el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara es una delicia paisajística en el que la piedra caliza y el agua son los grandes protagonistas. Profundos y angostos cañones de aguas turquesas donde los amantes del barranquismo encontrarán uno de los mejores lugares de Europa para practicar este deporte. Además, el parque es un fabuloso entorno natural donde contemplar algunas especies excepcionales como el quebrantahuesos, el águila real o el buitre leonado. No pueden faltar las rutas senderistas, que recorren todo el parque permitiendo descubrir sus rincones más secretos. Más información aquí

En pleno Prepirineo nos topamos con este bonito delfín. ¿Lo encuentras en la foto?

Castillo de Monzón: la ciudad de Monzón destaca por la Catedral de Santa María del Romeral (siglos XII y XIII, estilo románico) y, sobre todo, por el Castillo de Monzón. Dicho castillo, de origen árabe, se comenzó a construir en el siglo X y pasó a dominio cristiano en el año 1089, cediéndose posteriormente a la Orden del Temple. Se ha visto involucrado en numerosos conflictos bélicos a lo largo de su historia, siendo, además, lugar de residencia de Jaime I a lo largo de su infancia. Se pueden realizar visitas con audio guía, muy recomendables. Entrada 3,5€. Monzón se halla a 18 km (17 minutos en coche) de Barbastro.

Descubriendo el Castillo de Monzón.

Senderismo: el entorno de Barbastro ofrece multitud de rutas senderistas, destacando las de los alrededores de Alquézar (por ejemplo, la famosa Ruta de las Pasarelas), las del Parque Cultural del Río Vero y las del Parque de la Sierra y Cañones de Guara. Algo más lejos se encuentra la sencilla ruta a las Ermitas y Castillo de Samitier, que ofrece una excelente panorámica del Sobrarbe y Pirineo aragonés.

En los alrededores de Barbastro existen numerosas rutas senderistas. La de las ermitas y el Castillo de Samitier tiene estas espectaculares vistas.

Huesca: la capital de provincia destaca por su Catedral (estilo gótico, siglos XIII a XVI, con un bonito retablo en alabastro de Damián Forment), la Basílica de San Lorenzo (con un impresionante retablo barroco) los edificios del Ayuntamiento (palacio renacentista del siglo XVI), Teatro Olimpia (1925, que recuerda a un templo griego), y el Casino (principios del siglo XX, edificio modernista, merece la pena entrar a visitarlo). La gran joya de la ciudad es, no obstante, la Iglesia y el Claustro de San Pedro el Viejo, del siglo XII, uno de los conjuntos más relevantes del románico en Aragón. En su interior se encuentran los sepulcros de Alfonso I el Batallador y Ramiro II El Monje, reyes de Aragón. Huesca está a 51km (40 minutos) de Barbastro. Más información aquí.

La Catedral de Huesca, vista desde lejos.
En el parque encontramos estas pajaritas, uno de los emblemas de la ciudad de Huesca.

Castillo de Loarre: construido en el siglo XI, el Castillo de Loarre ostenta el título de fortaleza románica mejor conservada de toda Europa. Es un excelente ejemplo de arquitectura románica, que sufrió ampliaciones y remodelaciones con el paso del tiempo. Se encuentra en lo alto de un promontorio calizo, perfectamente protegido del asedio de los invasores, y con una impresionante vista de toda la comarca. Se encuentra en la localidad de Loarre, a 83 km (1 hora) de Barbastro. La visita al Castillo de Loarre se puede complementar con los cercanos Bolea, Ayerbe y los Mallos de Riglos, donde encontrar una preciosa ruta senderista. Más información sobre el Castillo de Loarre aquí

Ante el Castillo de Loarre, una gélida tarde de enero.

Pantano de Barasona: para refrescarse durante las tardes de verano una opción muy interesante y divertida es acercarse al Embalse de Joaquín Costa, más popularmente conocido como Pantano de Barasona, donde poder alquilar un kayak o una barca a pedales mientras, al fondo, se divisan algunas cumbres del Pirineo aragonés. El Pantano de Barasona se encuentra a 23 kilómetros (20 minutos) de Barbastro.

En verano, cuando el calor aprieta, darse un chapuzón en el Pantano de Barasona es una gran idea.

Bañarse en ríos: otra actividad acuática, cada vez más popular, es visitar alguno de los ríos de los alrededores de Barbastro, donde existen pozas de aguas frescas y claras donde refrescarse y pasar un buen rato. Los más populares son el Salto de Bierge y el Salto de Pozán de Vero, situados a unos 30 y 12 km de Barbastro, respectivamente. Por otro lado, si se busca una experiencia diferente, se puede pasar el día flotando en el agua salada de las Salinas de Naval.

El Salto de Pozán de Vero es perfecto para refrescarse en verano.

Fonz: la localidad de Fonz fue, allá por el siglo XVI, una villa de renombre cuyo legado renacentista perdura hasta nuestra época. Así, en esta pequeña población podemos visitar la Plaza Mayor y la Fuente (año 1567), la Casa Consistorial (palacio renacentista del siglo XVI), varias casas palaciegas (Casa Camón, Palacio de los Gómez de Alba, Casa Guilleuma…) o la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (1606-1617). Una de las visitas más interesantes es la de Casa Ric, un palacio renacentista del siglo XVI con varias salas de gran interés. En Fonz se pueden realizar varias visitas guiadas, basta con preguntar en la oficina de turismo o informarse aquí.  Fonz se encuentra a 18 km (18 minutos) de Barbastro.
Montañana: declarado Bien de Interés Cultural en el año 1984, la localidad de Montañana guarda, intacta, toda su esencia medieval. Con más de 1000 años de historia, pasear por sus calles permite contemplar dos iglesias románicas, los restos de murallas y torreones y un castillo con amplias vistas. Población de gran importancia hasta los siglos XV o XVI, Montañana padeció una decadencia forzosa debida a la despoblación, aunque en los últimos años se están llevando a cabo trabajos de restauración y rehabilitación, que hacen que la visita a este lugar nos produzca una más que grata impresión. Montañana se encuentra a 61 km (49 minutos) de Barbastro. Se puede visitar por libre o, mejor aún, con visitas guiadas. Más información sobre Montañana aquí

Descubriendo Montañana. ¡Qué bonito!

Benabarre: dominada por un imponente castillo de origen musulmán y conquistado por Ramiro I a comienzos del siglo XI, la localidad de Benabarre conserva todavía gran parte del patrimonio arquitectónico y cultural fruto de su esplendor histórico. Además del Castillo de los Condes de Ribagorza, en Benabarre merece la pena visitar la Plaza Mayor (con sus porches típicos), la Casa de los Vergara y la Casa de los Curós, o la Iglesia parroquial del siglo XIX, bonita obra neoclásica que acoge en su interior un museo sacro. Se pueden realizar visitas guiadas al castillo y a las antiguas calles de la villa; para más información consultar aquí. Benabarre se halla a 36 km (29 minutos) de Barbastro.

¡Pero qué día más bueno ha salido!

Abizanda: de trazado medieval, lo que más destaca en Abizanda es su torre románica del siglo XI, con un imponente carácter defensivo. En la población también se puede visitar el Museo de las creencias y la religiosidad popular y la Casa de los Títeres, con un pequeño museo y una variada programación de representaciones en verano, puentes y fines de semana. Abizanda se encuentra a 33 km (31 minutos) de Barbastro. Más información aquí

Jugando en La Casa de los Títeres de Abizanda.

¿Cuándo es mejor visitar Barbastro?

Aunque suene a tópico, siempre es un buen momento para disfrutar de lo que ofrecen tanto Barbastro como las poblaciones de su entorno. En cualquier época del año podemos disfrutar de sus monumentos, su arquitectura e historia y su gastronomía.
Sin embargo, para exprimir al máximo todo lo que hacer en la zona, sobre todo el magnífico entorno natural, lo ideal es visitarlo en primavera y verano, en que los días alargan y la naturaleza muestra su mejor versión.

Siempre es un buen momento para descubrir los secretos de Barbastro.

Además, existen una serie de fechas señaladas en el calendario de Barbastro y que pueden hacer que la visita sea, si cabe, más interesante:
Semana Santa: la Semana Santa de Barbastro fue declarada Fiesta de interés turístico nacional, por lo que ha convertido a la población en un notable destino para estas fechas. Esta festividad tiene siglos de historia (desde el siglo XIII), y cuenta con hasta doce procesiones, siendo las más relevante la Procesión del Santo Entierro, llevada a cabo el Viernes Santo.
Polifonik Sound: un festival de música que se ha abierto paso entre los más grandes en los últimos años, celebrando conciertos no sólo en el recinto ferial sino en las propias calles de la ciudad, acompañadas de vinos de la zona y con un ambiente excepcional. Un festival referente para los amantes de la música indie. Se celebra, habitualmente, a finales del mes de junio.

La calle más bonita de Barbastro.

Feria de la Candelera: Germana de Foix otorgó a la ciudad de Barbastro el privilegio de poder celebrar esta fiesta, que se lleva cabo todos los años el 2 de febrero. Gente de toda la región se reúne en torno a las decenas de puestos de alimentación, artesanía y todo tipo de productos.
Festival del Vino del Somontano: se celebra, de jueves a domingo, el primer fin de semana del mes de agosto. Además de una interesante oferta cultural (conciertos, teatro, magia, etc…), en el recinto ferial todas las noches se pueden degustar decenas de tapas acompañadas de los excelentes vinos de la Denominación de Origen del Somontano. Para nosotros, un imprescindible.

Los vinos son los grandes protagonistas del Festival del Vino del Somontano.

Esponsales de Doña Petronila: en agosto también se celebran los Esponsales de Doña Petronila, conmemorando este histórico hecho tan relevante que se produjo en Barbastro en el año 1137. Dramatizaciones históricas, talleres, exposiciones, pasacalles y un completo mercado medieval hacen que Barbastro reviva aquella época.
Mercado de frutas y verduras: Barbastro siempre ha tenido una notable tradición de ferias y mercados. Todos los sábados (salvo festivos), en la Plaza del Mercado, se pueden comprar frutas y verduras traídas por los agricultores de la zona, con una excelente calidad y variedad.

Todos los sábados se celebra en esta plaza un importante mercado de frutas y verduras.

Visitar Barbastro y alrededores en 2 días

Para quien vive cerca de Barbastro, una escapada de fin de semana a Barbastro puede ser una opción interesante.
El primer día se pueden recorrer las calles de Barbastro, visitando la Catedral y el Museo Diocesano y parando a comprar frutas y verduras de la zona en el mercado de la Plaza del Mercado (todos los sábados por la mañana). Se puede tomar un vino en alguna terraza antes de degustar la gastronomía típica en alguno de los muchos y buenos restaurantes de la localidad.
Por la tarde se puede aprender algo más sobre el vino del Somontano visitando una de sus bodegas (recomendable reservar con antelación).

El Río Vero atraviesa la ciudad, flanqueado por casas de mil colores.
Imprescindible visitar alguna bodega.

El segundo día resulta imprescindible acercarse a conocer Alquézar para visitar su colegiata y pasear por sus calles; si tenemos ganas de senderismo nos podemos animar a realizar la Ruta de las Pasarelas.

No nos cansaremos nunca de visitar Alquézar.

Visitar Barbastro y alrededores en 3 días

Además de visitar Barbastro, alguna bodega de vino y la población de Alquézar, el tercer día se puede dedicar a conocer cualquiera de estas dos zonas:
Graus, Roda de Isábena, Templo budista de Panillo: si se realiza en ese orden se puede comer en la propia hospedería de la catedral. En verano, en caso de buen tiempo, se puede finalizar la jornada con un refrescante baño en el Pantano de Barasona.
Aínsa, Abizanda y Santuario de Torreciudad: en caso de tener tiempo y ganas de una pequeña ruta senderista, se puede completar la jornada con el ascenso a las Ermitas y Castillo de Samitier, con unas excelentes vistas de toda la Comarca del Sobrarbe.

Los atardeceres en Barasona pueden ser espectaculares.

Visitar Barbastro y alrededores en 5 días

Cinco días ya dan para mucho, por lo que se puede exprimir el viaje y visitar la mayor parte de los lugares interesantes en Barbastro y los lugares próximos.
Así, además de emplear los primeros cuatro días en los antes mencionados Barbastro y Alquézar, y sumando Graus, Roda de Isábena, Panillo, Aínsa, Abizanda y Torreciudad, aún nos quedaría un día para descubrir otros puntos de interés. Las principales opciones son:
Huesca, Castillo de Loarre: y sumar, si da tiempo, una visita a la Colegiata de Bolea y a los impresionantes Mallos de Riglos.
Fonz y Castillo de Monzón: para quienes quieran retrotraerse a la Edad Media o el Renacimiento. Si sobra tiempo y ganas, se puede añadir a la visita el Castillo de los Condes de Ribagorza (en Benabarre) o la, quizá demasiado lejana para hacer en el día, Montañana.
– Parque Cultural del Río Vero o Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara: quienes busquen en su visita un contacto más estrecho con la naturaleza pueden optar por cualquiera de estas dos opciones.

En Huesca no nos podemos perder una visita al casino.
Si preferimos la naturaleza, el Parque Cultural del Río Vero es una excelente opción.

Como puedes comprobar, Barbastro y alrededores tienen mucho, mucho, que ofrecer. Así que, ya sabes… ¿te animas a conocerlos?

Nosotros por aquí estaremos.

18 comentarios

  1. Victoria PA

    Hola chicos. Me encanta la entrada y le vamos a dar mucho uso. Este verano habíamos pensado ir por la zona, pero no tenemos días suficientes. ¿Creéis que es posible visitar Aínsa y Barbastro el mismo día? Aunque sea un poco corrido… Vamos 3 días y un día lo queremos dedicar a Graus – Panillo y otro día a la zona de Alquézar. Muchas gracias y seguid así

    1. Conbotasymochila

      ¡Hola, Victoria, gracias por escribir!
      Pensamos que si estás tres días podrías dedicar uno a conocer Alquézar a fondo (incluyendo la ruta de las Pasarelas del Vero), y luego otro día a Aínsa por la mañana, regresando por la tarde a Barbastro; dedicando el último día a Graus y Panillo (se pueden ver en una mañana) y la tarde de nuevo a Barbastro.
      No obstante, si pudieras estirar un poco la visita, el día de Aínsa lo ampliaríamos a Aínsa + Abizanda + Ruta a Ermitas y Castillo de Samitier + Torreciudad y el día de Graus lo ampliaríamos a Graus + Panillo + Roda de Isábena. Así tendrías luego un día completo para Barbastro y otro para Alquézar.
      ¡Esperamos que te sirva de ayuda!
      Pedro y Paula

    2. Nacho Alcalde

      Hola, el reportaje me ha servido de mano que indica, pero no apreta. Hay muchas opciones y en general recoge el patrimonio que pivota desde Barbastro.
      Como vecino de Barbastro me atrevo a darle mi opinión respecto a sus preguntas.
      Para tres días agruparía los lugares de otro modo:
      1.- Comarca de Somontano: Barbastro junto a Alquezar. Si queréis hacer las pasarelas de Alquezar id por la mañana. el calor en verano hace el recorrido exigente. Es mucho más agradable recorrerlas por la mañana con el frescor del aire y el agua. Alternativamente a esa visita, de naturaleza y senderismo, me pensaría la opción de ver las pinturas rupestres de Mallata ( a mi son las que más me dan en una solo visita) Hay que acercarse a la población de Colungo y juntarse con la guía en los horarios previstos (ver la programación en https://parqueculturalriovero.com)
      Por la tarde sería buen momento de visitar Barbastro, la catedral, pasearse por el barrio del Entremuro, subir al mirador de la Peñeta, hacer una ronda de tapas y vinos del Somontano.
      2.- Comarca de la Ribagorza. Con la mismo esquema que en el día anterior, empezaría por la visita a Roda de Isábena, enclave único con su antigua catedral y claustro gótico precioso. Está en el valle del río Isábena, que es precioso por estar bastante intocado. Disfrutad del recorrido. De vuelta a Graus entraría en Panillo previamente y visitar el templo budista. Es un punto espiritual muy curioso en esta zona, pero debe ser un punto con una energía especial como para haberse ubicado la cumidad budista que reside en el complejo. Finalmente se llega a Graus donde la calle Mayor con la plaza son los puntos neurálgicos. También el Santuario de la Peña, que habrá que saber horarios porque no está abierto a todas horas.
      3.- Comarca de Sobrarbe. L’Ainsa es un pueblo en dos trozos. La parte superior es el pueblo medieval muy bonito de pasear, con elementos del castillo aún en pie, muralla, torres, fosos y campa. Desde la torre de la iglesia hay un vista panorámica del valle del río Cinca y el Pirineo.
      Estando en L’Ainsa no dejaría de hacer una incursión por el Valle de Añisclo (pertenece al Parque Nacional de Ordesa) que es un valle angosto muy fresco y hermoso para un paseo matinero.
      Hay muchas cosas que en tres días se nos quedan en el tintero, pero serían para otra visita de tres días en otra ocasión.
      Me he explayado demasiado, pero creedme me dejo muchos detalles. El Altoaragón es inacabable en una tacada.
      Pasad buen viaje.

      1. Conbotasymochila

        Hola, Nacho.
        Gracias por tu detallada y excelente recomendación, lo cierto es que es muy difícil (por no decir imposible) intentar concentrar lo que se puede hacer en Barbastro y alrededores en unos pocos días.
        Nos unimos a tu recomendación de visitar las pinturas rupestres del Parque Cultural del Río Vero; tuvimos la suerte de visitarlas hace no demasiado y nos gustaron mucho.
        Un saludo,

        Pedro y Paula.

  2. JBG

    Una entrada muy completa. Tengo un par de preguntas: para ir a las bodegas, ¿hay algún autobús que lleve hasta ellas (si no se dispone de coche propio)? ¿Es conveniente reservar, tanto en las bodegas como en los restaurantes de Barbastro, o es posible acudir directamente? Muchas gracias de antemano. Y enhorabuena por el blog.

    1. Conbotasymochila

      Hola, Joaquín, ¡gracias por escribir!
      La respuesta a las dos preguntas es sí.
      Existe el Bus del Vino del Somontano, con salidas desde Zaragoza, Huesca y Barbastro, y que llevaba a varias bodegas y puntos de interés de la Comarca del Somontano. Tienes más info en: https://rutadelvinosomontano.com/bus-del-vino-origen-de-somontano/
      Por otro lado, aunque es posible ir a las bodegas y restaurantes sin reserva, a veces hay mucha gente, por lo que es conveniente reservar con antelación.
      Esperamos haber resuelto tus dudas.
      ¡Un saludo!

      Paula y Pedro.

      1. José Ignacio Alcalde

        Ya que vivís en Barbastro me gustaría conocerlos en persona. Si fuera posible tomar un vino juntos.
        Aunque no existe como colectivo, yo intento ser un «greeter» para la gente que me encuentro por Barbastro. Les hago una guía particular por amor al arte. Me gusta explicar mi ciudad a mi manera. Es un hobby. Si os apetece vernos me decís por email. Estaré encantado de conoceros ya que vivimos en la misma ciudad. Salud que no falte.

        1. Conbotasymochila

          Gracias por tu comentario, José Ignacio.
          Es de agradecer el que haya gente como tú que disfruta enseñando su ciudad, conociendo a la perfección todos sus rincones y mostrándolos con pasión. Seguro que nos vemos pronto por aquí.
          Un abrazo y salud para ti también

  3. Ricardo

    Mi enhorabuena por la entrada. Solo venía a echar un ojo por encima, pero está tan currada la entrada, que os merecéis que os deje un comentario dándoos mi enhorabuena.
    Un saludo

  4. Reme

    Me han encantado las recomendaciones y como pienso ir este verano por ahí me vendrán muy bien ,pienso estar 8 días y creo que visitaré mucho y por supuesto está en mi mente Barbastro porque me habéis convencido con vuestras explicaciones .Enhorabuena

    1. Conbotasymochila

      Hola, Reme, muchas gracias por tu comentario.
      Desde luego, ocho días dan para mucho y podrás ver detenidamente tanto Barbastro como sus interesantes alrededores.
      ¡Esperamos que lo disfrutes mucho!
      Pedro y Paula

  5. Patricia

    hola. Queria felicitaros porque me va a servir de mucha ayuda todo lo anterior para irme de vacaciones este verano con mi familia, y aqui va mi pregunta, vamos a viajar con perro, en la zonas de baño esta permitido su entrada? me recomiendas algo para la mascota de lo que pueda disfrutar? al pantano de Barasona podria acceder? y a la sierra de Guara?? asi como supongo que podria estar en las terrazas de algun bar … muchisimas gracias, ya nos queda poco para disfrutar del ansiado viaje. un saludo y felices vacaciones

    1. Conbotasymochila

      Hola, Patricia. Lo cierto es que desconocemos la normativa específica con respecto a los perros…Pero, por lo que sabemos, no hay problema en llevarlos si es atados para hacer excursiones. Con respecto a las zonas de baño, ni idea. Lo sentimos.
      Pedro y Paula

  6. Marisa

    Hola !! Mi enhorabuena, da gusto leer vuestras reseñas y la pasión que poneis en las líneas y fotos; con todas vuestras explicaciones espero disfrutar la próxima semana en vuestra ciudad y alrededores.
    Saludos desde Valencia

    1. Conbotasymochila

      Hola, Marisa.
      Muchas gracias por vuestras palabras; sí que es cierto que nos encanta escribir sobre nuestra tierra y eso suponemos que se nota al leerlo.
      Disfruta mucho de Barbastro y alrededores, ¡merecen la pena!

      Un saludo,

      Paula y Pedro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *