
En la entrada anterior sobre nuestro a viaje a Grecia hablábamos de ese fascinante lugar que es Meteora. Sus célebres monasterios, encaramados en lo alto de enormes formaciones rocosas, constituyen una de las visitas imprescindibles en el país helénico.
Y, aunque la mayor parte de quienes se acercan a esta región del centro de Grecia lo hacen moviéndose en coche, lo cierto es que Meteora es un lugar de naturaleza espectacular y que invita al senderismo. Sin embargo, aunque cada vez se ofertan más rutas de trekking guiadas por la zona, lo cierto es que son pocos quienes se aventuran a moverse entre los diversos monasterios a pie.
En nuestro caso preguntamos en la oficina de turismo de Kalambaka y, aunque nos indicaron que existen algunos senderos, les sonó rara nuestra propuesta de unirlos en una ruta circular. Una vez completada la ruta, nos parece una manera divertida, original y muy diferente de conocer Meteora. Hoy te proponemos una ruta senderista circular por los Monasterios de Meteora. ¿Nos acompañas a conocerla?
Índice de contenidos
¿Cómo llegar al inicio de la ruta?
Esta original ruta senderista comienza en la población de Kastraki, en la plaza principal de la localidad, junto a la parada de taxis y el restaurante “The Centre”.
Existen plazas de aparcamiento en la propia plaza, aunque es fácil que no queden huecos y se tenga que aparcar un poco más hacia las afueras de la población.
Un panel informativo, con una representación en 3D de las formaciones rocosas, nos permite hacernos una idea de por dónde vamos a caminar hoy. Sin embargo, no existe un cartel como tal que nos explique la ruta ni que nos indique por dónde comenzar a caminar.
Así, debemos dirigirnos hacia el norte, por una calle que asciende suavemente, pasando junto a una pequeña tienda/supermercado y el restaurante Kalami.

Datos técnicos
Fecha: 19 de junio de 2021.
Inicio y fin de la ruta: plaza central de Kastraki.
Tipo de ruta: circular.
Itinerario: Kastraki – Monasterio Gran Meteoron – Monasterio Varlaam – Monasterio Roussanou – Monasterio Agia Triada – Kalambaka – Kastraki.
Distancia: 11,93 km.
Desnivel acumulado: 593 metros, tanto de desnivel positivo como negativo.
Altitud:
– Mínima: 275 metros (saliendo de Kalambaka).
– Máxima: 558 metros (cerca del Monasterio Grand Meteoron).
Duración sin paradas: 3 horas y 15 minutos.
Duración, por partes:
– 50 minutos hasta el Monasterio Grand Meteoron.
– 1 hora y 15 minutos hasta el Monasterio Varlaam (15 minutos de visita).
– 2 horas y 15 minutos hasta el Monasterio Roussanou (incluye 10 minutos de descanso).
– 3 horas hasta el Monasterio de Agia Triada (incluye 15 minutos de paradas en el camino).
– 3 horas y 25 minutos hasta la entrada de Kalambaka.
– 4 horas y 5 minutos hasta Kastraki (incluye 10 minutos de descanso).
Dificultad/recomendaciones:
– La ruta como tal no está señalizada ni es ningún tipo de ruta oficial. Se trata de ir uniendo los monasterios a ratos por caminos amplios, algunos tramos por carretera y, en un par de ocasiones, por antiguos senderos empleados por los monjes y que en la actualidad carecen de todo tipo de señalización.
– No existen pasos complejos en ningún momento, pero es necesario tirar de mapa, GPS y un poco de orientación para realizar la ruta aquí propuesta.
– Evitar en días de importante calor e intentar madrugar.
– Precaución en los tramos de carretera, puesto que son vías reviradas y con cierto tráfico.
– Si se aprovecha para visitar algún monasterio, es preciso saber que existen ciertas normas de vestimenta que hay que cumplir.
Track GPS: descargar aquí. *El GPS se perdió en un tramo entre Kalambaka y Kastraki; no obstante, este tramo no tiene pérdida (va por una carretera más secundaria).
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.




Nuestra experiencia en la ruta senderista por Meteora
– ¡Están locos! –parece pensar la atenta señora que nos recibe en la Oficina de Turismo de Kalambaca cuando le preguntamos por la posibilidad de una ruta senderista que una todos los monasterios de Meteora.
– Sí, mire. – intentamos convencernos y convencerla –: aquí hay un sendero pintado en el mapa que une estos monasterios. Y de aquí a este otro mitad por carretera y la otra mitad… ¡por aquí parece en la imagen de satélite que hay otro sendero! –exclamamos, casi al unísono.
Salimos de la oficina de turismo con un mapa que representa, en tres dimensiones, las formaciones rocosas de la zona y los diversos monasterios. Entre ellos, señaliza algunos posibles senderos. Así que nos vamos a dormir con la idea de “crear” una ruta circular que una los monasterios, para así conocer rincones poco visitados y hacernos una idea más global de la zona de Meteora.
…
Suena el despertador y damos cuenta de un buen desayuno. Recogemos todo y nos preparamos para nuestra original excursión.
Caminamos los escasos metros que nos separan de la plaza principal de Kastraki y observamos, en un gran panel, una copia del mapa que nos entregaron el día previo en la oficina de turismo.
Iniciamos la excursión tomando rumbo norte, por una calle en la que hay un par de restaurantes y un mini market, dejando todos ellos a nuestra izquierda. La calle asciende suavemente y nos lleva a las afueras de la población por un terreno sombrío, puesto que el sol se encuentra todavía cercano al horizonte.

Conforme salimos de la población alcanzamos un terreno de campos, cuyo verde contrasta fuertemente con el gris de las rocas de Meteora. El asfalto de las calles pronto se torna camino, que transcurre por una zona arbolada y agradable.

Enseguida llegamos a un cruce de caminos, evidentemente sin señalizar. Aunque ambas opciones (izquierda y derecha) nos llevarían a la carretera, para la ruta propuesta es mejor tomar la de la derecha ya que, en unos pocos minutos más, nos deja junto a la carretera y casi bajo el altivo Monasterio Varlaam, diminuto allá en lo alto de las rocas.

Atravesamos el asfalto y vemos, frente a nosotros, un estrecho sendero que se interna en el frondoso bosque. Hasta aquí el camino ha sido prácticamente llano, pero a partir de ahora comenzamos a ascender con decisión.

Sigue siendo un camino cómodo, habilitado periódicamente con escalones de piedra, los cuales facilitan el ascenso. Nos topamos con un par de desvíos, también sin señalizar. El primero de ellos, que debemos tomar hacia la izquierda (norte) resulta evidente, puesto que la senda principal continúa ascendiendo, lógico si debemos conquistar la parte superior de las moles rocosas.
El segundo desvío, situado junto a un banco de madera en el que podemos descansar unos minutos, también es hacia la izquierda (oeste). Una vez superado este segundo desvío, el bosque comienza a abrirse y nos permite contemplar la vertiginosa estampa del Monasterio de Varlaam casi colgando del precipicio.



Algunos tramos más de escalones, alternando con varios tramos más suaves pero por un sendero estrecho y sinuoso, y pronto alcanzamos la entrada al Monasterio de Grand Meteoron (2,2 km; 50 minutos; 551 metros de altitud). Buena oportunidad para fotografiarse con el más grande de los monasterios de fondo, realmente impresionante. Dado que lo visitamos ayer, no repetimos visita.

Salimos a la carretera y, en unos pocos metros, nos desviamos brevemente para asomarnos a un mirador con fastuosas vistas. Además de Grand Meteoron, desde aquí se obtiene una gran panorámica del Monasterio de Varlaam, con los monasterios de Roussanou y Agia Triada a lo lejos. ¡Menudo paisaje más singular!


Regresamos al asfalto, para caminar unos cuatrocientos metros por el mismo hasta el desvío al Monasterio de Varlaam. En el propio desvío hay un aparcamiento de tierra junto al cual se encuentra otro mirador, también impresionante.
Tomamos un par de fotos y nos acercamos al Monasterio de Varlaam (3,4 km; 1 hora y 15 minutos; 521 metros), el cual no visitamos ayer. Excelente oportunidad para conocerlo; aunque pequeño, es uno de los que permite contemplar un paisaje más amplio y espectacular. ¡Qué bien haber planteado esta ruta y, de esa manera, poder visitar este monasterio que ayer se nos escapó!


Caminamos sobre nuestros pasos para regresar a la carretera principal y continuar rumbo este, con buenas vistas del entorno. Vamos por el margen derecho de la carretera puesto que, enseguida, atisbamos un sendero que parte de la carretera y desciende decidido.

Lo tomamos y perdemos altitud progresivamente, por una senda estrecha, no señalizada y que transcurre entre hierbas secas, pequeños arbustos y algunas rocas grises de formas imposibles. Son rincones de Meteora poco visitados, que descubrimos en absoluta soledad, disfrutándolos al máximo.


Descendemos hasta lo que parece el cauce seco de una pequeña torrentera, y remontamos un pequeño tramo para finalizar, de nuevo, en la carretera principal. Viramos a la izquierda para caminar por ella unos minutos, en suave ascenso, hasta alcanzar la base del Monasterio Roussanou.


Primero ascendemos por tramo sombrío, boscoso, superando el desnivel por un camino cómodo con escaleras de piedra. Tras superar la entrada al monasterio, visitado el día previo, las escaleras se transforman en senda estrecha y serpenteante, que nos lleva otra vez (y en constante ascenso) a la carretera, ahora en su parte alta.

Una vez llegamos a la misma, debemos tomarla hacia la derecha (rumbo este) y recorrer su arcén durante unos centenares de metros hasta llegar a otro impresionante mirador (al cual se puede llegar en coche, habiendo sitio para dejar 3-4 vehículos). Merecida parada, lugar obligatorio donde detenerse a tomar fotos.

Unos metros más adelante, junto a una señal de curva peligrosa, aparece un sendero poco aparente, y que debemos tomar. Se trata quizá del tramo menos evidente de toda la ruta, puesto que en algunos puntos el camino prácticamente desaparece entre arbustos y pequeños árboles. Caminamos rumbo sur y, enseguida, este, sin perder altitud, hasta superar el tramo más frondoso y ganar nuevamente grandes vistas del entorno. Muy útil disponer del track GPS para moverse en este terreno.




A lo lejos vemos la carretera principal, hacia la cual nos dirigiremos. La senda, progresivamente más definida, recorre un terreno algo más abierto pero salpicado de arbustos, buscando la manera más sencilla de esquivarlos descendiendo ligeramente para, finalmente, ascender de nuevo y llegar a la carretera principal.


Estamos llegando al Monasterio Agia Triada (8,1 km; 3 horas; 519 metros), encaramado en lo alto de una enorme roca y, probablemente, uno de los más fotogénicos. Desde la carretera tomamos el camino, adoquinado, que nos lleva a la entrada del mismo. Sin embargo, un pequeño cartel (¡el único de la ruta!) nos indica que debemos desviarnos por un pequeño sendero para llegar a la localidad de Kalambaka.



Se trata de una senda estrecha, que transcurre por terreno arbolado y sombrío, realizando varias lazadas para perder altitud con rapidez.
Conforme descendemos, la senda se torna ancha, mejor acondicionada y muy evidente, hasta llegar a la entrada de la población de Kalambaka (9,5 km; 3 horas y 25 minutos; 311 metros).


Recorremos la población por su parte norte, pasando junto a la interesante iglesia bizantina de la Asunción de la Virgen (siglo X), primero por calles y luego ya por un sendero que transcurre más pegado a las grandes moles rocosas.
Salimos de la localidad llegando a la carretera principal, pero enseguida advertimos un desvío hacia la derecha por una pista asfaltada que supone la manera más panorámica de alcanzar la población de Kastraki (*en este tramo perdimos, temporalmente, la señal GPS; no obstante, no tiene pérdida).

Así, recorremos este último tramo bajo un sol potente y abrasador, para llegar a Kastraki y dar por finalizada nuestra ruta senderista por Meteora.

En conclusión, la excursión circular que planteamos para descubrir la zona de Meteora es una opción diferente y original de conocer uno de los parajes más sorprendentes del planeta. Si lo tuyo es caminar por la naturaleza, no te la pierdas.

Acabamos de hacer la misma excursión, siguiendo vuestras indicaciones, que eran buenísimas, con todo el detalle necesario. Muchas gracias por ayudarnos tan bien a hacer una excursión maravillosa, que recordaremos mucho tiempo.
Hola, Ernesto. ¡Muchas gracias por nos escribir!
Nos llena de satisfacción leer comentarios como el tuyo, y nos alegramos mucho de que os gustara la experiencia.
Nuestro objetivo al escribir el blog es que sea útil y que ayude a la gente con sus viajes, por lo que palabras como las tuyas nos animan a continuar así.
Gracias de nuevo.
Pedro y Paula