
No podía faltar en nuestro viaje por Grecia, alguna ruta senderista. Y, aunque ya habíamos hecho una en el entorno de Meteora, recorrer parte de la isla de Santorini caminando nos apetecía bastante. Pues dicho y hecho, nada más llegar a Santorini decidimos animarnos con el camino que une las poblaciones de Oia y Fira, y que ofrece unas panorámicas incomparables de toda la caldera que configura la isla.
Ideal para realizarla con las luces de la tarde (si se prefiere hacer por la mañana mejor en el sentido inverso: Fira – Oia), en que el sol tenue ilumina las paredes de la caldera con tonalidades cálidas y agradables.
Hoy realizamos una excursión atípica, que transita por parajes más humanizados pero que nos regala unas vistas fascinantes. Hoy toca senderismo por Santorini, caminando desde Oia hasta Fira. ¿Nos acompañas a conocerla?
Índice de contenidos
¿Cómo llegar al inicio de la ruta?
En el sentido en el que nosotros realizamos la ruta, Oia – Fira, el camino comienza justo antes de la entrada de la población de Oia, junto a un pequeño supermercado llamado Perivolas, señalizado con un discreto cartel.
Resulta complicado aparcar justo por allí, por lo que muy probablemente haya que buscar aparcamiento y luego caminar hasta el inicio de la ruta.
En nuestro caso, nos alojábamos en el Hotel Anemomilos, justo enfrente del inicio del camino, por lo que pudimos dejar el coche en el aparcamiento del hotel.
Se realice la ruta en el sentido que se realice, existen frecuentes autobuses públicos que conectan las dos poblaciones para poder realizar el camino de regreso.

Datos técnicos
Fecha: 26 de junio de 2021.
Inicio y fin de la ruta: entrada de Oia – Fira.
Tipo de ruta: lineal.
Itinerario: Oia – Iglesia de Psilos Stavros – Imerovigli – Iglesia de Panagia Theoskepaski – Imerovigli – Fira.
Distancia: 10,73 km.
Desnivel acumulado: 519 metros de desnivel positivo y 406 metros de desnivel negativo.
Altitud:
– Mínima: 139 metros (Oia, inicio de la ruta).
– Máxima: 346 metros (a la altura de la población de Imerovigli).
Duración sin paradas: 2 horas y 45 minutos.
Duración, por partes:
– 35 minutos hasta la Iglesia de Psilos Stavros.
– 1 hora y 50 minutos hasta la entrada de Imerovigli (incluye 10 minutos de descanso).
– 2 horas y 15 minutos hasta la Iglesia de Panagia Theoskepasti (15 minutos de descanso)
– 3 horas y 10 minutos hasta Fira (junto al teleférico).
Dificultad/recomendaciones:
– La ruta carece de pasos complejos, pero supera una distancia y desnivel moderados.
– Aunque resulta más o menos evidente, el camino no está bien señalizado, por lo que conviene tirar de intuición o, mejor, del track GPS.
– Bonitas vistas a la caldera en la mayor parte del camino, aunque en algunos tramos se discurre por zonas humanizadas, menos interesantes.
– Evitar en las horas de más sol, calor asfixiante.
– Recomendable realizar la ruta al atardecer si se hace en sentido Oia – Fira; al amanecer si se hace sentido Fira – Oia.
Track GPS: descargar aquí.
*NOTA: los tiempos, distancia y dificultades encontradas están basados en nuestra experiencia, teniendo en cuenta la climatología, nuestra forma física y experiencia en montaña. Hay que salir al monte siempre bien equipado, con el material y una preparación adecuados, y consultando previamente la previsión meteorológica.



Nuestra experiencia en la ruta de Oia a Fira
Acabamos de llegar a Santorini y, tras un pequeño baño en la piscina del hotel, nos disponemos a conocer la isla. Y…¿qué mejor manera que caminando un rato?
Justo frente al hotel, detrás de la pequeña tienda Perivolas, hay un pequeño cartel que nos indica el inicio del camino. Desde aquí mismo tenemos ya una excelente panorámica de la caldera, que tendremos a nuestra derecha a lo largo de toda la ruta.
Comenzamos a caminar, por un camino perfectamente pavimentado, rumbo este, ascendiendo suavemente mientras recorre las últimas casas y villas de las afueras de Oia.

Pasados unos minutos alcanzamos un aparcamiento y, aunque no está señalizado, vemos que el camino continúa hacia la derecha, amplio, con rumbo de nuevo hacia el borde de la caldera.
El camino asfaltado se transforma aquí en estrecha pero cómoda senda, con buenas vistas, y pronto gana pendiente para ascender, sin tregua, hasta alcanzar la coqueta Ermita del Profeta Elías. Vistazo hacia atrás, hacia la población de Oia, y continuamos la marcha.


Seguimos ascendiendo con la vista puesta en una suerte de collado que se intuye al fondo, con ritmo tranquilo puesto que el sol, aunque son casi las siete de la tarde, aprieta con fuerza.
Encontramos un desvío, sin señalizar, que tomamos hacia la izquierda (hacia la derecha pensamos que también nos llevaría al camino correcto), siempre en ascenso. Tras unos minutos más alcanzamos el collado, en el que las paredes de arena rojiza resultan muy curiosas.


Una vez superado el collado ya divisamos nuestro próximo objetivo, al alcance de nuestras manos: la Iglesia de la Asunción de la Virgen, con su característica fachada de color salmón. Parada merecida para contemplar las panorámicas, excelsas en todas direcciones.


Reanudamos la ruta, intuyendo por dónde se va a dirigir la senda en lo que nos queda de jornada. Va tomando dirección sur, en un descenso suave y prolongado, paralelo a una zona vallada. Al fondo reconocemos las poblaciones de Imerovigli y Fira, por donde pasaremos más tarde.
Tras este cómodo descenso la senda finaliza en la carretera, donde sí encontramos un pequeño cartel indicador de la dirección que debemos seguir. Caminamos unos pocos centenares de metros por el arcén, con mucha precaución puesto que el tráfico en la zona es intenso.


El punto donde debemos abandonar la carretera también está indicado por un cartel, que nos hace virar a la derecha en una calle de fuerte pendiente ascendente. Tenemos frente a nosotros una pequeña colina, y el camino por el que vamos se bifurca hacia la derecha e izquierda. Tirando de intuición escogemos el de la derecha, aunque más adelante comprobamos que cualquiera de los dos es válido.


Superada esta colina el camino se torna espectacular, transitando a media ladera de la montaña, algo más estrecho pero nada expuesto. La panorámica desde este tramo es, sin lugar a dudas, abrumadora.


En suave pero continuo ascenso remontamos unos metros más y alcanzamos otro de los lugares fotogénicos de la jornada: la Iglesia del Profeta Elías. Con sus características paredes encaladas y cúpula azul, resulta de fotografía obligada. No la podemos visitar por dentro, eso sí, por lo que nos conformamos con admirar su colorida parte exterior. Hasta esta iglesia se puede llegar en coche, por lo que es fácil que encontremos bastante gente por aquí.

Tras la iglesia comienza una tramo de pista asfaltada, que se aleja ligeramente de la caldera y ofrece vistas de la parte este de la isla.
Dejamos atrás otra pequeña iglesia blanca para toparnos con un nuevo desvío, sin señalizar. Resulta evidente pensar que la opción de la derecha, que se aproxima nuevamente a la caldera, es la adecuada. Así, emprendemos un muy ligero descenso por la ancha pista, rumbo sur, que constituye el acceso a las primeras y lujosas villas de la periferia de Imerovigli.


De vez en cuando observamos en el suelo unas flechas rojas, que nos confirman que vamos por el buen camino.
La pista se convierte en un buen camino, pavimentado, que vira hacia el sur/sudoeste, mientras atraviesa la localidad de Imerovigli, entre bares, restaurantes y hoteles de lujo. Aunque, para el lujo, el caminar con estas vistas de la caldera, mientras el sol desciende y dota de cálidos tonos a las casas blancas de la población.



Pronto llegamos al desvío hacia el promontorio rocoso conocido como Skaros Rock, donde se halla la Iglesia de Theoskepasti. Aunque se alarga la ruta y, con ello, el desnivel a realizar, merece la pena acercarse hasta allí. Eso sí, prestando atención puesto que el tramo de escaleras tiene cierta pendiente, el entorno es más agreste y el camino hasta la iglesia es estrecho y pasa junto a varias ruinas que podrían caerse en cualquier momento. No obstante, una vez se llega hasta la parte inferior, en que se encuentra la iglesia, se puede disfrutar de unas luces del atardecer mágicas e inolvidables. Parada obligatoria para contemplar y fotografiar, a partes iguales.




Regresamos al cruce con el camino principal, en que tomamos nuevamente rumbo sur para recorrer las calles y callejuelas que unen Imerovigli con Fira, siempre animada y con mucho ambiente.


Junto al teleférico de la población damos por finalizada la ruta, puesto que nuestro siguiente objetivo es encontrar algún restaurante donde reponer toda la energía gastada en la ruta. El regreso a Oia se puede realizar, con facilidad, en los frecuentes autobuses públicos que parten de la estación central de Fira.
En conclusión, una ruta senderista atípica, humanizada pero con unas panorámicas impresionantes, que permite descubrir gran parte de la isla de Santorini desde un prisma especial. Más que recomendable para disfrutar con las luces del amanecer o atardecer. ¡No te la pierdas en tu visita a Santorini!

Una isla de ensueño. Nosotros la recorrimos en coche, dada la falta de tiempo que teníamos para poder ver todo. Pero nos apuntamos la ruta a pie para la próxima escapada!
Una isla, como bien decís, fabulosa. Y recorrerla a pie es una excelente opción, así que…¡que llegue pronto esa próxima escapada!